viernes, 12 de diciembre de 2008

Periodismo de investigación en Nicaragua

Para contactar escriba a: ruthperiodismo@gmail.com

Periodismo de investigación en Nicaragua

Este género no tiene mucho camino recorrido en nuestro país. Sin embargo, desde mediados de los noventa ha sido explorado por algunos periodistas nicaragüenses cuyos trabajos han sido destacados, llevando la materia a otro nivel, más riguroso y de mayor precisión. ¿Contamos con periodismo de investigación en nuestro país? Efectivamente y es objetivo de este blog mencionar a estos autores audaces que se adentran el mundo de la investigación periodística. Y más aún, debatir sobre el género, aportar ideas, discutir conceptos y compartir herramientas con todos aquellos interesados en incursionar y/o mejorar las técnicas de investigación periodística.

Como parte de este material, podrán encontrar documentos sobre los orígenes o antecedentes del periodismo de investigación a nivel general y en lo particular en Nicaragua; Asimismo, subiremos los trabajos de los periodistas nicaragüenses que se han destacado en el tema y de aquellos qué discuten sobre su existencia. También podrán encontrar tips y herramientas útiles que les ayudarán hacer búsquedas en Internet y a aprovechar mejor el tiempo.

Además de ello, cabe mencionar como parte de esta nueva etapa del periodismo investigativo, las múltiples habilidades que todo investigador debe tener en cuenta para realizar sus trabajos periodísticos. La idea es poco a poco ir alimentando esta sección y brindar consejos sobre, por mencionar algunos de ellos, en lo siguiente:·

Lenguaje HTML·
Lenguaje Flash,·
Usabilidad web·
Cómo escribir para Internet·
Uso de sistemas de administración de contenido·
Creación de productos multimedia, edición de audio y video·
Formas alternativas de contar historias, etc.

También tienen una entrada que les dirige a los principales diarios del país y de Centroamérica. El objetivo es concentrar las herramientas en un solo lugar sin que tengan que estar visitando sitios web diversos en un período de tiempo corto. Esto es posible mediante el uso del RSS y otros consejos proporcionados por profesor Oliver Gómez, quien enseña el módulo de Herramientas de Internet periodísticas en la Universidad Centroamericana.

Periodismo de Investigación, ¿un nuevo género? - Una visión desde Cuba

Heriberto Cardoso Milanés *

No existen razones para afirmar que la investigación se haya convertido en un nuevo género periodístico. Todo lo contrario, habría que coincidir con el novel colombiano de la literatura, Gabriel García Márquez, cuando aclaraba en un artículo que “la investigación no es una especialidad del oficio, sino que todo periodismo tiene que ser investigativo por definición...” (El Tiempo, Bogotá, 3-l2-95)


Sin embargo, lo cierto es que sobre todo desde hace poco más de dos décadas se viene hablando acerca de un llamado Periodismo de Investigación, al cual se atribuyen hoy quizás, tantas virtudes como defectos. ¿Existe un “periodismo de investigación”?, ¿si es así, qué características tiene?, ¿hasta qué punto puede ser útil en nuestro caso el estudio y asimilación de tales conceptos en nuestra teoría periodística?. Desde luego que no es posible adoptar una actitud crítica en el terreno teórico sin antes tratar de profundizar y esclarecer sus principales presupuestos.

En este caso, sin pretender un análisis exhaustivo de la génesis y evolución diacrónica de tal término, es importante remitirse como antecedentes más remotos a fines del siglo pasado, en Estados Unidos, cuando el buen periodismo parecía estar vinculado a la aventura, la previsión y presencia del reportero en los grandes acontecimientos que estremecían al mundo, la agilidad para penetrar en fuentes complejas y obtener al fin y al cabo la información perseguida, y la revelación de los resultados alcanzados a través de series de trabajos que causaron sensación en los primeros millones de lectores de periódicos. Luego, ya a principios del presente siglo, fueron los “muckrakers” (rastrilladores), calificados así por el presidente norteamericano Theodore Roosvelt, quien criticó a “los periodistas que según él imitaban al “rastrillador de estiércol” que rehúsa ver todo lo que es elevado en la vida y centra su atención sólo en lo que es vil y degradante”.1 Sin embargo, no mucho tiempo después el término se convertiría en un elogio que distinguiría a aquellos que hurgaban en el trasfondo de los hechos hasta encontrar elementos no revelados de los mismos.

Décadas más tarde, la presencia masiva de la radio y el surgimiento de la televisión, durante los años cincuenta, dieron paso a su vez a una nueva etapa de mayor profundización en los contenidos de la prensa (escrita, sobre todo), mediante la investigación de los hechos de manera que facilitara su interpretación. Se desarrolla entonces el papel y formas nuevas del reportaje y otros géneros del periodismo destinados a informar y analizar las causas y consecuencias de los hechos, sus protagonistas y demás detalles no presentados necesariamente por los medios que ostentaban la ventaja de la inmediatez.

Pero no es hasta mediados de los setenta, con la publicación del libro Todos los hombres del Presidente, de Carl Bernstein y Bob Woodward, a raíz de sus famosos artículos sobre el llamado “escándalo Watergate” revelados por el Washington Post, que comienza a hablarse de un “periodismo de investigación” con nombre propio, y el afán de destituir presidentes y descaracterizar hombres públicos comienza a generalizarse como el sueño dorado de escolares y profesionales del periodismo, tanto en Estados Unidos como en la mayoría de los países de América Latina, principalmente. Vale decir que terreno propicio para ello, por otra parte, había más que suficiente.

¿Qué se entiende por Periodismo de Investigación?

Para el común de sus cultivadores, éste se distingue del resto de las rutinas profesionales tradicionales fundamentalmente por la selección de determinados temas y su mayor profundidad en el tratamiento del objeto o asunto que se aborda, lo cual supone o es el resultado a su vez del empleo combinado de métodos y técnicas rigurosas de indagación en la búsqueda de los datos y, por supuesto, de un consumo de tiempo y otros recursos superior a la media del reportaje convencional. Autores como Robert W. Greene y Gerardo Reyes, entre otros, en un intento de definición, precisan que el periodismo de investigación es la reportería que se realiza a través de la iniciativa y el trabajo del periodista, sobre asuntos de importancia que algunas personas u organizaciones desean mantener en secreto. Los tres elementos básicos son: que la investigación sea el trabajo del reportero, no un informe sobre una investigación hecha por alguien más; que el tema de la información trate algo de razonable importancia para el lector o televidente, y que haya quienes se empeñen en esconder esos asuntos al público.2

También William Gaines lo plantea en similares términos, cuando señala en su obra que “se considera historia investigativa: 1) aquella que es producto original del periodista, en contraposición a un informe sobre la investigación de una entidad pública; 2) aquella en la que haya existido algún intento de ocultar la información; 3) aquella que sea de importancia para el público.”3

Aunque la experiencia relatada por éstos y otros autores (Scanella, Quesada, etc.) que han abordado el tema reconocen las ventajas de un trabajo en equipo y del empleo de distintas técnicas de investigación, la mayoría de ellos asume como válido el papel predominante del reportero individual y la condición de que los datos a manejar deben ser un resultado del esfuerzo propio. Ello podría llevar a la idea de excluir importantes procedimientos indagatorios que se apoyan en el trabajo y la opinión de expertos u otros investigadores que a menudo suelen constituirse en valiosas fuentes de información para el reportero, dispuestas por lo general a colaborar en forma desinteresada con éste.

El interés social del tema, condición inobjetable, no puede conducir sin embargo al criterio de que todo lo que atrae la curiosidad y atención del público debe ser tratado por la prensa. No podemos coincidir con Reyes cuando admite como idea generalizadora que La gente busca información para satisfacer una amplia variedad de necesidades. Una de ellas es la de conocer las acciones u omisiones de sus gobernantes, legisladores, jueces y militares, de los comerciantes e industriales que dominan el sector económico de la nación, de los banqueros que tienen en sus manos el dinero de miles de familias y empresas y, en general, de las personas que participan de algunas maneras en el manejo de los destinos de su ciudad o país.El público quiere saber qué pasa con sus impuestos, a dónde va a parar el dinero de las privatizaciones y de las bonanzas, y cómo está cuidando el Estado los recursos naturales; quiere enterarse sobre la integridad moral de sus gobernantes, si tienen relaciones con narcotraficantes o mafias de juego y el contrabando y, sobre todo, quiere saber quién lo engaña. Al mismo tiempo, el lector busca chismes en el periódico para satisfacer su curiosidad personal sobre la vida privada de artistas, comediantes, grandes empresarios, deportistas y delincuentes famosos.

Por supuesto que hay límites que sitúan la ética, los intereses del país, la intimidad de las personas, y otros factores de política editorial, que no pueden dejarse de tener en cuenta, y que a la corta o a la larga podrían dar al traste con las posibilidades de que muchos temas abordados sin una valoración previa vean la luz pública.

Por último, suponer la existencia de intereses antagónicos con la fuente como condición de toda investigación periodística convierte en esencial un rasgo que puede ser y es sin duda ocasional, dependiente más bien de las características de determinados sistemas sociales y temas que de las complejidades de muchos asuntos que la prensa debe abordar con enfoque científico, y en los cuales a menudo sus principales fuentes de información podrían estar tan interesadas como el reportero en un buen tratamiento periodístico.

En síntesis, al valorar de conjunto el Periodismo de Investigación podemos subrayar como rasgos positivos los siguientes:

La necesidad de un despliegue constante de iniciativas y habilidades profesionales para la búsqueda y solución de nuevos temas o aspectos de determinados temas en ocasiones desconocidos, pero esenciales.
Una concepción integral y estratégica del trabajo con las fuentes de información y ulterior presentación de los resultados, a través de una serie o conjunto de trabajos periodísticos.
Un aprovechamiento adecuado de las amplias posibilidades que se abren al periodista con la introducción de las modernas tecnologías de la comunicación e información.

A su cuenta negativa se ubicarían, por el contrario:

El énfasis en los lados obscuros de la vida, las personas y los hechos.
La incursión frecuente en facetas de la vida íntima de las personas y adopción de una postura hipercrítica de la actividad de las instituciones públicas, asumiendo papeles de jueces y fiscales de la conducta ciudadana.
Una concepción antagónica de las relaciones entre el periodista y las fuentes y protagonistas de muchos hechos que trata.

De todo ello se desprende que asumimos el Periodismo de Investigación como una propuesta válida, es decir, como una posible actitud y acción profesional ante los hechos, con rasgos específicos propios que lo separan del trabajo de reportaje convencional, apremiado por la inmediatez y facilitado por los necesarios lugares comunes de la cotidianeidad. Sería un error, sin embargo, asumirlo sin una posición crítica ante sus lados opuestos a toda ética y deontología profesional.

Principios y pasos para la realización del Periodismo de Investigación

Teniendo estas observaciones en cuenta, una concepción propia del Periodismo de Investigación podría partir a nuestro juicio de los siguientes criterios:

Selección y enfoque: de temas o problemas complejos, que requieren el conocimiento y la atención y participación de la opinión pública y las instituciones, partiendo del interés social.
Intencionalidad: supone como premisas determinado grado de esclarecimiento previo acerca de la comunicabilidad de los resultados y su impacto en la opinión pública, con fines que pueden ir desde la información o explicación esclarecedora y la corrección o rectificación de deficiencias o irregularidades cometidas, hasta la orientación y movilización colectiva hacia determinadas acciones institucionales o masivas, encaminadas a la solución parcial o total del problema.
Objetividad: es decir, la búsqueda de la verdad objetiva que subyace a veces bajo el aspecto superficial o la primera impresión que nos producen --o se nos propone sobre-- los hechos. Ello supone ir a las esencias con incansable actitud analítica y crítica.
Enfoque científico integral y estratégico: del trabajo con las fuentes de información y en la aplicación de los diversos métodos y técnicas para la obtención de los datos que necesitamos. Incluye por supuesto las amplias posibilidades de la observación directa y participante, abierta o encubierta, en dependencia de las circunstancias; así como la consulta a todo tipo de fuentes que nos aporten referencias o datos útiles.

Normas y principios éticos: previstos por nuestro Código Profesional, en el cual se encuentran claramente definidos deberes y derechos del periodista y sus órganos de prensa en la sociedad, así como el tipo de relaciones a desarrollar entre éstos y las demás personas e instituciones.
Enfoque integral y sistémico de la estrategia comunicativa, partiendo de una adecuada comprensión de los procesos de comunicación en su cotidianeidad y continuidad de una parte, y de las potencialidades creadoras, el papel complementario y las características de los diferentes géneros periodísticos, de la otra.

Tomando como base estos criterios, no a manera de recetario, sino como normas que la experiencia aconseja asumir con toda flexibilidad, podrían resumirse los principales pasos a dar para llevar a la práctica el periodismo investigativo en nuestras condiciones particulares:
Primero: Concebir y elaborar un proyecto o plan previo, a partir de la selección del tema o problema a abordar, esclarecer sus premisas y precisar los objetivos o finalidad investigativa y comunicativa. En dicho proyecto quedarán previstas las principales técnicas de investigación a emplear, tiempo y recursos materiales y humanos necesarios, incluyendo su costo en determinados casos.

Segundo: Desarrollo de la investigación, aplicando las técnicas requeridas y combinando, en dependencia de las necesidades previstas u otras situaciones que pudieran presentarse: observación, entrevistas individuales, encuestas, consulta a expertos, trabajo en grupos, estudio documental y bibliográfico, consulta a fuentes informáticas, etc.

La obtención de información, por otra parte, en el caso de la investigación periodística tiene una doble condición: a) conduce a los resultados perseguidos en el orden indagatorio, tal y como ocurre en todo proyecto de esta naturaleza, b) aporta todo el material fáctico y de referencia, así como ilustraciones a emplear en los diferentes géneros, lo cual supone una elaboración sobre la marcha de la posible estrategia comunicativa a emplear en la presentación periodística de los resultados.

Tercero: Realizar un balance final de los resultados y proceder al ajuste definitivo de la estrategia comunicativa. Este paso pudiera dar lugar al criterio de que el material recolectado, contrariamente a las premisas definidas, no aconseja su publicación desde el punto de vista periodístico. En tal caso, quizás se recomiende su archivo definitivo o su entrega a determinadas instituciones, en cuyas manos pudiera tener alguna utilidad.

Cuarto: Elaborar el o los trabajos periodísticos empleando distintos géneros, teniendo en cuenta las posibilidades de su publicación en una o más ediciones o emisiones del órgano de prensa, según el caso. La estrategia debe prever el lugar que ocuparían posibles respuestas emitidas por instituciones o personas individualmente, como efecto o repercusión de los primeros trabajos; hechos de los cuales es muy importante mantenerse atentos, e incluso provocarlos en ocasiones en que sea recomendable.

Naturalmente que la polémica es también una posibilidad en esta etapa, debido al surgimiento de criterios o datos opuestos o parcialmente diferentes a los expresados por el periodista o por alguna otra opinión vertida públicamente. Deberá estarse al tanto de todo y definirse oportunamente qué lugar darle o no dentro de la estrategia de comunicación.

Quinto: Controlar y evaluar parcial y finalmente los efectos o resultados logrados o promovidos por las acciones comunicativas en su conjunto, haciéndolo evidente en ocasiones de manera expresa y objetiva. Aquí es importante reconocer la actitud receptiva y el papel positivo de personas e instituciones en la solución de los problemas, extrayendo finalmente las mejores lecciones de todo el proceso.

De ello se desprende que, aunque en ocasiones pudiera haber casos de personas negligentes o responsables de algunos hechos o situaciones criticados por la prensa, lo fundamental es ir a las causas esenciales que le dieron lugar, sus consecuencias sociales y el papel de la opinión pública y la participación ciudadana e institucional, tanto en su origen como, sobre todo, en sus posibles vías de solución y esclarecimiento.

Tales pasos quedarían plasmados, como diseño de la investigación periodística, de acuerdo con los diferentes elementos que aconseja William Gaines en su obra, y que podemos resumir de la manera siguiente:

Título: una idea básica y totalizadora del tema a abordar
Tema: precisión sobre el problema que será objeto de investigación
Necesidad: importancia o trascendencia e interés social del problema y significación posible de su publicación
Alcance del estudio: delimitación de los marcos en que se desarrollará la investigación
Métodos y técnicas que se pondrán en práctica para la investigación
Fuentes: Relación de fuentes personales, documentales o institucionales
Producción: géneros, ediciones, materiales a conseguir, etc.
No se trata, por supuesto, de un esquema rígido, sino todo lo contrario. Partiendo de su papel básico como proyecto a valorar y decidir por el equipo de redacción, los promotores le harán las adecuaciones requeridas en cada situación, a fin de que sirva como sistema argumental y guía práctica de todo el proceso de realización de la indagación periodística y sus diferentes variantes de géneros como propuesta de estrategia comunicativa.

Como podrá apreciarse de todo lo antes dicho, al reconocer la existencia de un llamado “Periodismo de Investigación”, no estamos hablando de un género periodístico específico; sino de una actitud, métodos y acciones profesionales ante determinados temas que por su complejidad e implicaciones deben ser objeto de una investigación más acabada y rigurosa; así como del empleo casi siempre combinado de variadas formas de presentación del material periodístico.
Es obvio, por otra parte, que la realidad no identifica cuándo corresponde tal actitud; sino que ese deslinde incumbe al periodista. Y vale decir que para el buen periodista, toda realidad siempre es compleja y requiere, por tanto, el máximo de rigor profesional. De ahí que por ello estemos de acuerdo con el principio planteado por el novel colombiano.

Notas:
1 Citado por Gerardo Reyes, Periodismo de Investigación, Trillas, México, 1996, p.16.2 G. Reyes, Ob. Cit., p.123 William Gaines, Periodismo investigativo para prensa y televisión, TM Editores, Colombia, 1996, p.1.

Bibliografía
--W. Gaines, Periodismo Investigativo para prensa y televisión, TM Editores, Colombia, 1996.--P. Rodríguez, Periodismo de investigación, técnicas y estrategias, Barcelona, Paidós, 1994.--G. Reyes, Periodismo de Investigación, Trillas, México, 1996.--M. Quesada, La investigación periodística, Ariel, Barcelona, 1987.--Revista Chasqui, No. 4l, 1993, Lima.--UPEC, Documentos aprobados por el Séptimo Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba, marzo de 1999.--UPEC, Revista Enfoques.
* Heriberto Cardoso Milanés es doctor en Ciencias de la Comunicación Social. Profesor Titular e investigador por más de 30 años de la Cátedra de Periodismo y Comunicación Organizacional de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Oriente, Santiago de Cuba. Esta es su primera colaboración para Sala de Prensa.

Periodismo de investigación: el reto nicaragüense

Alfonso Malespín Jirón *

MANAGUA.- El terreno está fértil en Nicaragua para que prospere el periodismo de investigación. Ese fue, más o menos, el mensaje que nos dejó el notable periodista estadunidense Tracey Eaton después de observar a mediados de febrero y quedar, según él, "impresionado" con los avances del periodismo nacional.

Eaton, corresponsal del diario Dallas Morning News en México y cinco veces nominado al premio Pulitzer por sendos reportajes investigativos, considera que el marco democrático existente en el país, la irrestricta libertad de prensa heredada por el gobierno de Violeta de Chamorro, la combatividad histórica del periodismo nicaragüense y la tendencia de nuestro periodismo a adquirir una mayor y mejor preparación académica, son los elementos que abren la posibilidad de establecer con pujanza el periodismo investigativo.

Para que ese potencial adquiera ribetes de realidad en un futuro próximo, el periodista Eaton destacó estos aspectos básicos:

a) Plena conciencia de que la persona dedicada al periodismo es un profesional de la información que debe dejarle a su auditorio "algo útil para sus vidas".

Se precisa de espíritu profesional para ir más allá de la agenda y no permitir que la rutina y la inercia atrapen al periodista. Todo lo contrario, si se está buscando conformar estados de opinión pública, dice Eaton, la mejor manera en que puede aportar la comunicación social es a través de información que rebase el territorio de lo obvio y recontextualice el mundo para la gente en su cotidianeidad.

En este punto, Eaton coincide con especialistas alemanes, sudamericanos y mexicanos que insisten en poner punto final al vedetismo y al sensacionalismo vendido como si fuera periodismo de profundidad. La información de que habla Eaton es aquella que contribuye a la reflexión y modificación consciente en las concepciones, percepciones y cogniciones de las personas.

b) Luchar para que en el país exista un marco jurídico que acabe paulatinamente con el enorme y enmarañado territorio de la discrecionalidad de los funcionarios públicos.

El periodismo de Estados Unidos cuenta con la "Freedom of Information Act" (Acta para la Libertad de Información), que ha facilitado en buena medida la labor de investigación. Más recientemente en Costa Rica y Colombia se han promulgado legislaciones más o menos similares en su intención. En el caso de Nicaragua, señala Eaton, debiera ser una preocupación profesional lograr que la Asamblea Nacional promulgue nuestra versión de la "Freedom of Information Act".
Pero mientras se llega a esa etapa el periodismo nacional debe negociar de manera permanente en, al menos, dos sentidos: 1) acabar con el mito de que sólo con fuertes cantidades de dinero y recursos se puede hacer periodismo de investigación; y 2) no permitir que la búsqueda de información para un reportaje investigativo ignore a la ética periodística.

El otro atajo, aunque no tan accesible a todo el gremio, es Internet. Para todos es conocido que en Estados Unidos se encuentra el cerebro del mundo. "¿Quiere saber algo sobre Nicaragua? Lo más probable es que lo tengan allá", asegura Eaton. Por algo lo dice. El es uno de los pocos periodistas que se puede dar el lujo de decir que ha descubierto, a ratos por esta vía, con todo y las frustraciones que el proceso ha implicado, información profunda sobre el secretísimo ejército de México.

En nuestro medio es bastante común oír decir que se desea hacer periodismo de profundidad, pero que no se cuenta con el tiempo ni los medios. La negociación en este terreno puede estar referida al espacio de la agenda personal que se pueda arrancar al editor para dedicar una o dos horas diarias al tema que al periodista le interesa investigar. Si esa posibilidad no existe, siempre se puede hacer esta trampa: "Haga lo más pronto posible su trabajo y déjelo reposar en su computadora. El tiempo que queda antes de la hora de entrega, dedíquelo a su investigación. Cuando su editor le pida el trabajo que le asignó para el día, dígale que ya está", planteó Eaton. "Unos días después usted va a llegar donde su editor y le dirá: 'Mira, que aquí tengo un tema interesante y ya está listo para que lo publiques'".

La segunda negociación se refiere a diversas tendencias que podrían manchar el producto final. En nuestro medio es frecuente la filtración de información interesada. Las leemos, oímos y vemos atribuidas a fuentes anónimas que todo lo conocen o no atribuidas, descontextualizadas y sesgadas. Otra manifestación de lo mismo es la tentación de publicar documentos o copias de documentos que nos hicieron llegar o tips del tipo "esto es así o asá, pero yo no te he dicho nada, ¿ok?".

La solución al asunto aparenta ser fácil, pero muchas veces resulta difícil: consultar a la parte aludida para constatar o contrastar la información con que se cuenta. Otra medida, ampliamente sugerida en los manuales de periodismo, es recurrir a las fuentes conocedoras o especializadas en el tema de interés. Por ejemplo: la supuesta doble planilla del Ejecutivo. ¿Sólo la Presidencia y el Ministerio de Finanzas podrían tener evidencias plausibles de su existencia?

En resumen, el periodista Eaton, un profesional con más de dos décadas de experiencia y uno de los fundadores de Reporteros y Editores de Investigación (IRE, por sus siglas en inglés), nos trajo la inquietud que antes nos han planteado maestros como Josep María Casazús, Vicente Leñero, Carlos Marín, Eugene Goodwin y Gabriel García Márquez: para hacer periodismo de investigación se requiere de periodistas con iniciativa, deseosos de convertir en realidad el concepto de "servicio público" y concientes de que tienen una responsabilidad histórica: ser cronistas veraces de los vericuetos de su tiempo.

* Este texto fue publicado originalmente en la revista nicaragüense Medios y Mensajes. Su adaptación y reproducción en Sala de Prensa fue autorizada por su editor, Guillermo Cortés Domínguez.

Nicaragua: de la "denunciología" al periodismo de investigación

Guillermo Cortés Domínguez *

Por naturaleza, el periodismo es investigativo, incluso tratándose de una pequeña y aparentemente inocua y no tan trascendente nota informativa, porque todo debe ser comprobado y ello requiere un mínimo de esfuerzo, de búsqueda, de investigación. No obstante, se le ha dado en llamar Periodismo Investigativo a una rama o especialización del periodismo que aborda a profundidad ciertos temas relacionados con actividades delictivas como malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, narcotráfico, desapariciones, ejecuciones, etcétera.
También se realiza periodismo investigativo alrededor de temas no necesariamente relacionados con delitos, sin embargo, y algunos autores lo llaman "periodismo de profundidad", y éste es más practicado en nuestro país, que el investigativo propiamente dicho. Muchos buenos reportajes son excelentes ejemplos de periodismo de profundidad. Cuando se usa profusamente las estadísticas, adquiere el nombre de "periodismo de precisión".

En Nicaragua el periodismo investigativo prácticamente no ha existido, sólo ciertos atisbos, pero no como algo establecido, realizable de manera frecuente y sistemática. Recuérdese que fue apenas con el retorno de Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, procedente de México, que el diario La Prensa "se moderniza", y comienza a publicar notas sobre los trabajadores y los conflictos obrero patronales, para citar un ejemplo sobre las limitaciones del periodismo nacional.

Históricamente el periodismo en Nicaragua ha sido extremadamente politizado, casi siempre con un diario oficial u oficioso proclamando a los cuatro vientos las bondades del gobierno, y por otro, feroces diarios opositores, como lo fue La Prensa ante los gobiernos somocista y sandinista, y El Nuevo Diario ante la actual administración Alemán.

Nuestro periodismo tiene una prolongada experiencia asumiendo banderas políticas, en la mayoría de los casos defendiendo causas populares, lo cual es loable desde una perspectiva social, solidaria y humana, pero una cosa es tener sensibilidad social, y otra, ser panfletario y propagandista. Profesionalmente se ha avanzado desde el periodismo de proclamas, abiertamente personal y partidista, hasta pasar al de notas elaboradas con apego a ciertas técnicas elementales, como la pirámide invertida en las noticias, el uso de la tercera persona y el acompañamiento con fuentes responsables.

Al final de la década de los años setenta, en correspondencia con la profunda desacreditación y crisis irreversible de la dictadura somocista, el diario La Prensa inauguró una etapa de un periodismo diferente al cotidiano, con notas impactantes sobre la corrupción y el carácter criminal del régimen gubernamental.

La denunciología

La Prensa publicó en primera plana trabajos sobre los negocios de Somoza con la reconstrucción de Managua después del terremoto de 1971 que devastó la capital; destapó actos de corrupción de Fausto Zelaya en el INVI, de Cornelio Hueck (El Señor de Masaya); publicó sobre la empresa Plasmaféresis que compraba sangre a los borrachitos marginados de la capital; acerca del famoso "Paquete España" y la apropiación ilícita de millones de dólares en la compra a España de maquinaria de construcción y otros equipos; y otros muchos casos más. ¿Esto era periodismo investigativo?

Este tipo de trabajos publicados por La Prensa pueden tomarse como los antecedentes inmediatos del periodismo investigativo en Nicaragua, y cuya característica principal era la denunciología. Efectivamente, este diario se convirtió en el medio que todos los días denunciaba airadamente los males de la dictadura somocista. Y realmente no era necesario hurgar mucho, porque el régimen estaba apestado, purulento, de modo que donde tocaban los periodistas, salía pus.

Además, el periodismo predominante de estos años acompaña abierta y decididamente la lucha popular que desemboca en insurrecciones masivas en varias ciudades. Pese a la represión, los medios informaban ampliamente acerca del desarrollo de la guerra, sobre todo a partir de la espectacular toma del Palacio Nacional en agosto de 1978 y la insurrección popular armada de septiembre de ese mismo año.

La denuncia no es lo mismo que periodismo investigativo, el cual pretende llegar hasta las raíces de los hechos, comprobándolos mediante documentación y de fuentes vivas. La denuncia se queda en publicar una información proporcionada por alguien, filtrada por alguna institución, escuchada sobrepticiamente, u obtenida por cualquier vía, no comprueba los hechos y no toma en cuenta la parte aludida. Los casos de La Prensa no eran sólo denuncia, pero no llegaban a ser rigurosas investigaciones periodísticas.

La represión, que incluía cárcel, golpes, torturas y hasta la eliminación física, y las operaciones especiales de la Oficina de Seguridad Nacional (OSN), que mediante diversas acciones amedrentaba a los blancos señalados, fue el aspecto más denunciado por los medios de comunicación social. Las manifestaciones populares eran reprimidas en las calles con bombas lacrimógenas y balas. En los primeros meses de 1979, decenas de jóvenes eran capturados diariamente sobre todo en Managua, León, Masaya, Diriamba, Jinotepe, Chinandega y Estelí, y muchos de ellos no amanecían vivos. En Managua, la costa del lago Xolotlán y la Cuesta del Plomo, cerca de la refinería Esso, eran los principales botaderos de cadáveres que tenía la Guardia Nacional. Estos hechos eran reportados y generalmente no se investigaba nada, no era necesario, tampoco posible, ahí estaban los hechos hablando por sí mismos. Era un periodismo propagandístico, y hasta militante.

Contexto de guerra

En la década de los 80 tampoco logró el periodismo investigativo establecerse como una práctica sistemática, y más bien prevaleció la denuncia, por un lado, y el reportaje de guerra, con algo de crónica, por otro. Estos reportajes encendieron la imaginación de los lectores y fortalecieron la moral de muchos combatientes, aunque también llevaron dolor a los familiares de las víctimas de los enfrentamientos.

Un contexto de guerra es totalmente inapropiado para el ejercicio del periodismo, hasta tal punto que generalmente la primera baja en un conflicto bélico, es la información. Vimos en la invasión norteamericana de Grenada como los propios medios de comunicación social norteamericanos fueron impedidos de llegar a la isla en los primeros días de la operación; y luego en el Golfo Pérsico fue prácticamente "misión imposible" darle seguimiento a la guerra electrónica que estaba ocurriendo. La lección de Vietnam. Milosevic sacó de Kosovo a los periodistas y los concentró en Belgrado, y expulsó a varios corresponsales extranjeros.

Los dirigentes sandinistas elevaron los asuntos económicos y militares a cuestiones de seguridad nacional, y no se podía informar libremente al respecto. Todas las notas procedentes del teatro de operaciones militares eran revisadas cuidadosamente por oficiales del Ejército Popular Sandinista (EPS). No podía aparecer ningún detalle que afectara la moral de las tropas, y era inconcebible publicar una acción en la que unidades militares, por pequeñas que fueran, hubieran sido derrotadas por las tropas contrarrevolucionarias. Las cifras, aparentes datos inofensivos, eran pecado mortal. No sé qué tal le fue a los agentes de la estación CIA en Nicaragua que rastreaban el diario Barricada, no creo que bien, aunque algo debe haberse filtrado.
Fui un apasionado del periodismo investigativo en la década de los ochenta, pero eso no es suficiente para realizarlo. Elaboré un primer trabajo sobre la fuga de medicamentos en el sistema nacional único de salud, publicado por el diario Barricada, que contiene algunos elementos de este tipo de periodismo. Recientemente el editor de La Prensa, Roberto Fonseca, mencionó antes estudiantes de Comunicación Social de la UCA, un trabajo que hice sobre los somocistas en Miami, como ejemplo de periodismo investigativo, sin embargo, creo que fue más bien un extenso reportaje o "gran reportaje" que tuvo un éxito extraordinario porque trató sobre un tema muy cautivante en ese momento.

A finales de los ochenta y principios de los noventa, el periodista Noel Irías empezó una prometedora carrera de periodista investigador que tuvo su momento culminante con el "Caso Antonio Ibarra". Pero una golondrina no hace verano, y además, a Noel se le ocurrió morirse más temprano.

Algunas limitantes

De verdad, como reportero, yo sentía la necesidad de profundizar en cada tema que abordaba, no importando de qué se tratara, siempre parecía haber algo más como trasfondo del hecho aparente, y esa forma de apreciar los hechos era también una forma de ser que me costó no pocos problemas. Era una tendencia muy fuerte, por eso me identifiqué rápidamente con el periodismo investigativo, pero realizarlo es harto difícil porque, además de tener que vencer las limitaciones de uno como periodista, hay que enfrentarse con la falta de tiempo y los requerimientos cotidianos del medio, así como la ausencia de recursos materiales.

El mayor problema era que el medio no lo dejaba a uno concentrarse en un tema, muchas veces porque habían necesidades apremiantes: había que cubrir una conferencia de prensa de Carlos Núñez, las sesiones de la Asamblea, o salir a la montaña con una unidad militar, ir a un barrio, a una fábrica, a una actividad de los empleados públicos, de la salud o de los CDS... Siempre sobraba qué hacer. Como siempre y como ahora, la demanda de la sociedad hacia el medio era como una avalancha que colmaba nuestra capacidad.

Pero esto no era todo, y creo que algo de eso prevalece en algunos medios. Había una cierta resistencia de los funcionarios a ceder tiempo a un periodista para un trabajo de investigación (y lo digo aún reconociendo que fui un privilegiado en este sentido). Esa resistencia provenía quizás de la inseguridad de que se obtuvieran resultados proporcionalmente rentables en relación con la inversión humana y material; y también de un cierto rechazo propio de las redacciones de periódicos a que uno o dos periodistas estén en algo particular o especial, y no en todo lo que hay que hacer.

En muchos periódicos de América Latina y Estados Unidos se han producido roces cuando se crean unidades de investigación o se destina exclusivamente para investigación a ciertos periodistas, los cuales inmediatamente se ganan cierta animadversión o antipatía de parte de los colegas que quedan a cargo de la actividad cotidiana y convencional. Incorrectamente muchos editores obstaculizan el periodismo investigativo para no tener este problema.

También hay ignorancia en propietarios o funcionarios de medios de comunicación, lo que les impide ver la importancia del periodismo investigativo, el cual es una necesidad en nuestras sociedades tan poco maduras, corruptas y necesitadas de mecanismos de exposición pública de las barbaridades de muchos servidores estatales, por ejemplo.

Luchador obsesionado

Aún tomando también en cuenta la limitante que se levanta casi como una barrera infranqueable cuando los dueños del medio están muy comprometidos con el gobierno o sectores de poder, creo que el principal enemigo del periodismo investigativo es el propio periodista, porque se deja vencer fácilmente por las dificultades.

Para realizar periodismo investigativo hay que convertirse en un luchador, casi en un fanático, en un obsesionado, en un detective apasionado, en un cazador obstinado, sumamente paciente y firmemente perseverante. La tenacidad debe ser una de sus principales características. Y estas "cualidades", por llamarlas así, comienzan desde la elaboración de una nota informativa, pues el periodista está obligado a no publicarla si no tiene completa la información, si le falta una fuente relevante, o si no tiene el punto de vista de alguien aludido.

El editor o jefe de información presiona para que el periodista entregue su trabajo rápidamente, y muchas veces el reportero no actúa profesionalmente, diciéndole al funcionario que su trabajo está incompleto, que no cumple con los requerimientos profesionales elementales, y que por tanto no debe publicarse así como está. Y peor el funcionario que la publica incompleta. "Es que perdemos el empleo si actuamos así", dijo una estudiante de Comunicación Social. Puede ser, pero aún así, el periodista debe tener principios profesionales, si no, no es periodista, sino una caricatura. Debe comportarse como un profesional que sabe que para ser publicable, su trabajo debe reunir ciertas condiciones técnicas.

Suele ocurrir que se tenga entre manos una noticia que puede ser tema de investigación para sacarle el máximo provecho, dada la envergadura de lo que prometen los indicios obtenidos inicialmente, y que, por la prisa, por la competencia, esto se desaprovecha en una nota informativa que puede causar cierto impacto, pero nada más.

También es frecuente que teniendo algo bueno en la libreta de apuntes, pero no lo suficiente, el periodista publica de inmediato por haraganería, por no tener el ímpetu, el vigor, el empuje profesional, el entusiasmo del que quiere hurgar a fondo, sin importar que ello implique trabajo extraordinario y peligros. Otras veces no se investiga por temor a que al hacerlo, la realidad le bote lo que a primera vista aparece como una primicia.

De las dictaduras a la globalización y el mercado

El contexto de sanguinarias y corruptas dictaduras militares que vivió América Latina hasta los ochenta, fue el principal impedimento al desarrollo de un periodismo investigativo. En las nuevas condiciones de democracia, del uso del voto para el cambio de gobierno y de libertad de expresión, el periodismo investigativo encuentra cauces favorables.

Ya vimos cómo investigaciones periodísticas culminaron con la renuncia de Fernando Collor de Melo en Brasil; con el encarcelamiento de Carlos Andrés Pérez en Venezuela; y con el descubrimiento de las truculencias multimillonarias del hermano del presidente Salinas, en México. Han sido casos resonantes de periodismo investigativo, que nos dicen que es posible, que es necesario, que hay un contexto favorable, y también que el blanco se ha desplazado hacia el área económica y financiera.

Efectivamente, en un mundo globalizándose, unipolar, con el capitalismo como sistema mundial único --salvo las excepciones--, donde hay un empuje violento hacia la economía de mercado mundializada y cada vez mayor competitividad, el escenario principal es la economía y las finanzas. Y ahí está el dinero. "Sigue el dinero", exhortaba Garganta Profunda a Bob Woodward, del Washington Post, durante las investigaciones que condujeron al famoso Watergate.
Recientemente hemos visto intentos de periodismo investigativo con los casos del Narcojet y de las presuntas compras de tierras de parte del presidente de la República, pero estas situaciones no han sido manejadas con el rigor requerido, y se han quedado cortas, por lo cual estos esfuerzos tienen mas bien características de denuncias o cuando más, del llamado "periodismo dinamitero", que suelta una pista, como si fuera una bomba, para que explote y tenga eco, y con las reacciones convertir el asunto en un caso.

Hay mucha urgencia por publicar, no hay paciencia, y al parecer, tampoco una estrategia investigativa, con objetivos bien definidos y delimitados, y con procedimientos y herramientas específicas. Para que un caso de periodismo investigativo culmine con el desenmascaramiento de los delincuentes y su enjuiciamiento en los tribunales, se requieren pruebas, y obtenerlas precisa de tiempo, de perseverancia, de una verdadera conciencia investigadora, de un sentido profundo de profesionalismo y de ética. ¿Por qué no decirlo? También se requiere ser valiente. Tan poderosos intereses están en juego, que cuando el periodista investigador se acerca a la verdad, huele a peligro.

El flagelo del partidismo

Pedro Joaquín Chamorro Cardenal fue asesinado por el régimen somocista, pero esa no ha sido la tónica en Nicaragua, como sí lo es en la vecina Guatemala, en México y Colombia, donde centenares de colegas han sido asesinados por husmear en asuntos de violaciones a derechos humanos, negocios ilícitos, tráfico de drogas, etcétera. Particularmente en Colombia, y en menor grado en México, el periodismo investigativo se ha desarrollado muchísimo más. Quizás por ello maten tantos periodistas.

Con tanta droga en Nicaragua, con expendios de cocaína en cada manzana de cada barrio, con tantos poderosos metidos en negocios turbios, con tanto tráfico de influencia, con tanta corrupción, el periodismo investigativo encuentra un campo propicio, pero también lleno de peligros. Recordemos que el salvadoreño que manejó el rastreador electrónico que detectó cocaína en el Leader Jet, murió pasconeado a balazos en una parada de buses en San Salvador. ¿Fue una casualidad?

El partidismo, ese terrible mal que atraviesa la columna vertebral del gremio de periodistas de Nicaragua, es un estorbo tremendo para el periodismo investigativo, y pone en evidencia el bajo profesionalismo predominante. Separar los intereses personales de cualquier tipo, políticos, religiosos, económicos, etcétera, del ejercicio del periodismo, se ha vuelto harto difícil en nuestra sociedad.

Hemos visto cómo se dispara contra el gobierno, personas e instituciones de todo tipo, desde posiciones partidistas o de un concepto amarillista y sensacionalista del ejercicio, que pretenden suplantar al periodismo, y que se presentan como periodismo profesional; entonces el intento falla porque no se basó en un ejercicio profesional, es decir, en una búsqueda organizada y sistemática de la información, en una recolección metódica y perseverante, hasta comprobar las presunciones.

Frecuentemente se ataca, se hostiga, y como no hay pruebas, se pierde la oportunidad real de contribuir con la sociedad cumpliendo cabalmente con la función de fiscalizar el uso de los bienes públicos, que es una misión de los medios y los periodistas. Más bien, queda un gran vacío, los presuntos implicados en actos ilícitos, son alertados, con lo que obtienen gratuitamente la oportunidad de ponerse a buen resguardo, y emprender una investigación periodística verdadera tendrá pocas posibilidades de éxito.

El periodismo "light"

Hasta se han dado casos de conflicto de interés, bajo la forma de falsas primicias y de supuesto periodismo investigativo, como el que afectó a una empresa que resultó ser competidora del principal patrocinador del medio que lanzó el bombazo. Y el famoso viejo video utilizado como punta de lanza, se originó en la firma patrocinadora. Estando de por medio su principal anunciante, el medio se encontraba en un conflicto de interés, y desde una perspectiva ética, debió abstenerse de entrar al asunto.

El periodismo investigativo ha visto alzarse como un gran adversario que conspira contra él, al llamado periodismo "light", el periodismo frívolo, trivial y superficial, que parece ser parte del "menú postmoderno" destinado a los consumidores masivos de modas, novedades y cualquier cosa ligera que los aleje de la cada vez más incómoda y difícil tarea de tener que pensar y preocuparse por los problemas de la vida real. ¿O ustedes creen que es periodismo investigativo lo que hicieron muchos medios de comunicación en Estados Unidos, principalmente la televisión, con el escándalo sexual Clinton-Lewinsky?

Puede haber un periodismo de profundidad sobre temas no relacionados a actividades delictivas que son de interés general o de amplios segmentos de la población y que contribuyen al desarrollo humano porque proporcionan información que enriquece el patrimonio cultural y provoca la reflexión. Los perfiles o pequeñas biografías sobre personas interesantes de la vida cotidiana o acerca de personalidades son una muestra de ello. Las historias atrayentes y fascinantes están por doquier, no debería haber espacio para la banalidad, pero lo cierto es que existe ese espacio, ese mercado. El ejercicio de un periodismo chismográfico, de lo pasajero, inmediatista e intrascendente, es una tendencia internacional preocupante, que toma fuerza.
En medio de un panorama a veces desolador, en Nicaragua existen condiciones mínimas para realizar periodismo investigativo, aun con todo y que la información esté multifragmentada y que además muchas veces es confusa y hasta contradictoria. Hay condiciones aunque tampoco existe una ley que obligue a los funcionarios públicos a proporcionar la información solicitada por el periodista.

No obstante, no está documentado ningún caso de reiterada negativa del gobierno a dar información, quizás porque no es práctica común entre los periodistas solicitar información por escrito, y menos abrumar al funcionario con recordatorios telefónicos, por fax, correo postal, correo electrónico, recados, visitas a su despacho, recordatorios en conferencias de prensa o en actividades públicas diversas (sociales, religiosas o de otro tipo).

Aunque el presidente de la República ya convirtió en una costumbre cometer exabruptos y luego negar su autoría y responsabilizar a los periodistas acusándolos cuando menos de haberlo malinterpretado, esto no debe impedir los esfuerzos en periodismo investigativo.
Unidad de Investigación en La Prensa

Llama la atención que uno de los diarios, La Prensa, haya constituido formalmente una Unidad de Periodismo Investigativo, integrada por dos periodistas, Eduardo Marenco y Luis Duarte, bajo la dirección del editor Roberto Fonseca. Sólo que los periodistas deben alternarse entre las investigaciones predeterminadas por el periódico a seguir, y el trabajo cotidiano. Quizás si estuvieran a tiempo completo habría que esperar excelentes resultados.

También resulta conveniente para el periodismo investigativo que el Canal 2 de televisión haya aumentado su planilla a 18 periodistas, lo que facilita el trabajo de los reporteros, pues no se ven sobrecargados de trabajo. Uno de los periodistas, Félix Cisneros, que recientemente estuvo también como presentador de noticias, ensayó algunos trabajos de periodismo de profundidad, como uno que realizó sobre los puertos del país.

En El Nuevo Diario prevalece la urgencia de soltar el bombazo inmediatamente, y con frecuencia no sólo echa a perder temas de investigación periodística, sino que se expone gratuitamente al reclamo de personas injustamente agraviadas, como ocurrió con el ministro de Agricultura y Ganadería, Mario de Franco, quien se vio obligado a publicar en varios periódicos amplios campos pagados en defensa de su honor y el de una hija suya aludida en la publicación, refutando sólidamente las acusaciones. El Nuevo Diario también perdió una magnífica oportunidad con el BANIC, publicando información muy inexacta que fue fácilmente rebatida por el funcionario Donald Spencer. Y quedó en el misterio el asunto de fondo que es la compra de este banco mediante un procedimiento de capitalización que si bien fue supervigilado por la Contraloría General de la República, despierta muchas dudas y suspicacias, al menos para el dirigente del FSLN, Bayardo Arce Castaño, que reiteradamente ha dicho que fue una operación turbia.
La práctica demuestra que el punto de partida para el ejercicio exitoso del periodismo investigativo es una posición estrictamente profesional; y su arma principal, un código de ética profesional que guíe por la senda correcta el proceder del periodista.

* Guillermo Cortés Domínguez es director de la revista sobre comunicaciones, Medios y Mensajes, que se edita en Managua, Nicaragua. Esta es su primera colaboración para Sala de Prensa.

Métodos y técnicas de investigación en el Periodismo

1.- Introducción

Este tipo de periodismo tiene una característica que le diferencia del periodismo de actualidad. Hay que descartar la idea de periodismo intrépido, que arriesga su vida... porque son excepciones.

Es un conjunto metodológico que el periodista debe aplicar con meticulosidad cuando quiere ahondar en un asunto de interés público. Comienza en EE.UU a principios de siglo y llega a Europa después de la II Guerra Mundial (en España después del franquismo). La fecha que marca el inicio de este periodismo de investigación en nuestro país es diciembre de 1983 cuando El País publica un trabajo de investigación: la muerte de Carrero Blanco, además edita un libro de las que las siete primeras ediciones se agotan en un mes. Este fue el primer trabajo de investigación.

En la década de los 80 los medios de comunicación más fuertes montan sus propios equipos de investigación con el objeto de denunciar los asuntos de corrupción institucional. En estos primeros años. En estos años los periodistas se juntaban más por la intuición o el estímulo de conseguir un nuevo Watergate que por las reglas, técnicas o métodos de investigación ya que esto no se impartía en las facultades. A pesar de que desde el año 1978 se han publicado más de dos mil trabajos de investigación periodística, este no está consolidado en nuestro país. Primero porque se empezó a practicar tarde, y segundo porque es muy caro de producir ya que las técnicas son muy lentas y los resultados tardan mucho tiempo.

Por otra parte, la prensa española continúa dependiendo de créditos bancarios y compromisos económicos y en esta situación no se puede ejercer un periodismo de investigación ya que meterse en determinados ámbitos puede volverse contra uno mismo.
Hay quienes al hablar, por ejemplo Gª Márquez, niegan el periodismo de investigación porque dicen que el periodismo en sí ya es una investigación. Para estos, el periodismo es indagar, investigación, meticulosidad, rigor e investigación tenaz para dar con la verdad. El periodismo no es dato sobre datos, es una disciplina que se complementa con otros elementos, como la sociología.

La investigación sociológica:

Toda investigación arranca de un problema y del propósito de identificarlo, analizarlo y resolverlo. Así pues, los pasos de una investigación sociológica son:

- Identificación del problema.
- Revisión de los datos existentes.
- Formulación de una hipótesis.
- Diseño de una investigación.
- Realización de la investigación.
- Interpretación de los resultados.
- Presentación de las conclusiones.

Para llevar a cabo este proceso se siguen una serie de métodos:

trabajo en grupo.

encuestas (abiertas o cerradas). A la hora de hacer estas encuestas hay que determinar el muestreo y el investigador debe centrarse en una pequeña proporción del grupo total. Por esto, muchos investigadores sociales critican las encuestas y dicen que sus resultados pueden ser cuestionables.

3. experimentos: comprobar una hipótesis bajo condición supervisadas de cerca por el investigador. Uno de los más famosos fue el de una cárcel simuladas con estudiantes. El resultado fue que el comportamiento está condicionado por el lugar en el que se está.
4. historias de la vida: investigaciones directamente vinculadas a las experiencias de las personas, y que normalmente ellos mismos relatan.

5. sondeos: (Giovanni Sartori). Este acuñó la expresión “el gobierno de los sondeos” y considera que las respuestas dependen del modo del que se formulan las preguntas, y que el que responde frecuentemente se siente forzado a darla improvisadamente. Se comprueba que las opiniones recogidas son débiles, volátiles, inventadas y reflectantes (reflejan lo que dicen los medios de comunicación). Sartori afirma también que son fácilmente manipulables. Según este, hay un problema fundamental que es el sondeo-dependencia, que se ha convertido en un fenómeno del que se abusa demasiado y este problema estriba en que las encuestas se limitan a preguntas que piensa la muestra sobre algo sin averiguar previamente que es lo que saben del tema sobre el que se pregunta. Piensa que las instituciones de investigación sociológicas antes de plantear un sondeo tendrían que determinar por medio de entrevistas en profundidad el grado de conocimiento o desconocimiento del gran público.

Fuentes de la información en sociología

El investigador sociológico obtiene datos de distintas fuentes y el resultado de su investigación será consecuencia de su capacidad de combinar la información obtenida de las diferentes fuentes. Las fuentes más destacadas son:

Observación de la vida cotidiana.
El conocimiento del acervo cultural.
Las prácticas religiosas y ritos festivos.
Las hemerotecas.
Seguimiento de los medios de comunicación social.
Las bibliotecas.
La experimentación.
Las bases de datos e internet.
Los estudios estadísticos.

2.- La información como producto social.
Es el procedimiento que sigue la selección de las noticias que contienen las condiciones básicas del hecho noticioso, es decir, los efectos de la OP. Es un desafío de lo cualitativo y lo cuantitativo. Para percibir el fenómeno de la circulación de la información y el papel de los periodistas es necesario contemplar estos dos elementos:

1. La ubicuidad de la información que está presente en tiempo real en distintos soportes y medios de comunicación de todo el mundo.

2. La multiplicidad de emisores, la aparición de Internet y de las nuevas tecnologías han provocado una revolución sin antecedentes porque quebrantan los canales convencionales de la información. Cualquier usuario de la red es un periodista en potencia ya que puede introducir noticias, crear sus propias páginas, infiltrarse en bases de datos...

Una aproximación crítica al panorama mediático actual pone de manifiesto que los valores de la objetividad (rigor, veracidad.....) se sacrifican con demasiada frecuencia en aras de los índices de audiencia, del impacto y de las exigencias que impone la inversión publicitaria
Ignacio Razomet pone ejemplos de la sumisión de la información al espectáculo, sobre todo en los medios audiovisuales, en los que la información se selecciona en función del sensacionalismo y la espectacularidad. Se puede aplicar la regla de oro que dice “si destila sangre, va en cabeza”.

El Nobel José Saramago al recibir un premio de la universidad de Gerona criticó la falta de ética de los medios de comunicación y se mostró preocupado ante el hecho de que los medios se están convirtiendo en una industria que fabrica cuando solamente debería transmitir la base informativa que existe.

El periodista italiano Furio Colombo cuestiona quien es el que dicta la línea de trabajo, si los medios o el propio mercado. Además afirma que en las redacciones se maneja la información sin demasiada confirmación, con el riesgo de que el periodista al no profundizar en la noticia caiga en imprecisiones, que los periódicos se conviertan en parques temáticos prefabricados fuera de las redacciones y que cada día el periodismo se parezca más a la “Disneylandia de la noticia”.

3.- Periodismo de Investigación
¿Qué es investigar?

La investigación consiste en un método riguroso, exhaustivo y lo suficientemente preciso como para obtener conclusiones inapelables. La técnica consiste en:
detectar el problema.
reunir todos los datos necesarios.
separar y desechar los aspectos no esenciales.
verificar datos y resultados para llegar a unas conclusiones.

En este proceso hay parte de suerte, sagacidad... pero también un componente necesario: la aplicación de los métodos adecuados a la hora de analizar la actividad periodística. Hay varios puntos contradictorios:

1. El proceso de producción periodística en la actualidad no permite que las informaciones se realicen de una manera “ortodoxa” ya que se hace en un plazo de tiempo muy corto, y así es muy difícil ya que solo se recurren a las fuentes oficiales y el periodismo de investigación queda muy limitado.
2. El periodista dirige hasta el final el proceso de la noticia (desde que se escribe hasta la etapa de producción).

Una cosa es verificar datos y otra muy distinta investigar ciertas informaciones que algunas personas quieren ocultar. Esto es lo que distingue al periodista de investigación: ir más allá de las fuentes oficiales.

Ricardo Arqués dice que “mientras el periodismo bien hecho es una fotografía de la realidad, el periodismo de investigación sería una radiografía”. Una característica que distingue al periodismo de investigación es que suele producir un conflicto entre el medio que publica la información y los actor sociales que quieren ocultarla.

Héctor Borrat dice que “cuando un medio publica la investigación es una clara victoria sobre ese actor social y además es una celebración pública”.

Características del periodismo de investigación.

Héctor Borrat:
la investigación ejercitada sobre un campo específico que alguien quiere mantener oculta.
lo oculto se busca siempre en campo ajeno a los intereses del medio.
la publicación de los resultados no se decide en la rutina del medio sino en función de una estrategia específica que refuerce sus objetivos.


Petra Secanella:
el periodismo de investigación es producto de iniciativa personal en la que no tienen cabida las informaciones remitidas por departamentos de prensa y otros organismos oficiales.
el asunto a investigar debe ser importante para una gran parte de la población.
Son asuntos que algunas personas e instituciones quieren mantener en secreto. El investigador encuentra una firme oposición, y será mayor en función de la importancia de la información.

Montserrat Quesada:
descubrir informaciones inéditas sobre temas de relevancia social.
denunciar hechos o situaciones ilegales mediante verificación documentada y que van en contra del interés público en general.
las investigaciones pretenden romper el silencio de las fuentes oficiales implicadas forzándolas a responder de sus actuaciones a la OP.

Conclusiones
1. la esencia del periodismo de investigación es buscar la verdad oculta y que los ciudadanos tienen derecho a conocer.
2. el periodismo de investigación o se apoya en las fuentes de opinión oficiales, más bien desconfía de ellas y le interesa lo que estas fuentes no dicen.
3. el periodismo de investigación exige investigar más allá de la simple apariencia de las cosas.
4. el investigador debe utilizar procedimientos de otras ciencias sociales (sociología y psicología, así como métodos técnicos)
5. el periodismo de investigación es eminentemente informativo y se sustenta en la exposición de datos comprobados.
6. en el periodismo de investigación no tiene cabida el error, los datos se tienen que probar. La rectificación desacredita al periodista y al medio.

Diferencias entre periodismo de investigación y periodismo de actualidad.

Aunque ambos parten de la información, las diferencias son muy notables y tienen que ver con sus respectivas metodologías de trabajo.
en el periodismo de actualidad se trabaja principalmente con personas de relevancia pública relacionadas con los cauces o fuentes habituales, mientras que en el periodismo de investigación se realiza con personas conocidas o no pero los datos son de relevancia.
la iniciativa parte de esas fuentes oficiales, que de forma voluntaria e interesada suministra esos datos. Esas fuentes son atribuibles. En el periodismo de investigación, el punto de partida es precisamente el rechazo sistemático de las fuentes oficiales.
el periodista espera a que los hechos sucedan y entonces se convierte en transmisor de la noticia. En el periodismo de investigación, el periodista se adelanta a los hechos, genera la actualidad de eso que estaba oculto.
normalmente la información de actualidad la conoce el resto de los medios, aunque a veces se trabaja con exclusivas. En el Periodismo de investigación los textos son siempre exclusivos del medio, y el periodista no los publica de primera sino que busca ampliar esa pista o información para seguir con la investigación.
en el periodismo de actualidad el ritmo de trabajo viene impuesto por la planificación diaria y el horario de cierre. Cada día completa un ciclo productivo. En el periodismo de investigación, la actualidad no es un fin sino un medio que pueda servir de pista del mismo modo que la rutina no determina el trabajo. El investigador trabaja sabiendo de antemano el tema que va a trabajar.

Mientras el periodismo de actualidad se pregunta ¿esto interesa a los lectores? el periodismo de investigación sería ¿va esto en contra del interés de los lectores?

Ámbito del periodismo de investigación.
Puede aparecer en cualquier sección del periódico. Su campo temático es inmenso y abarca todas las áreas de la información, aunque los temas principales son los políticos y de la administración. Esta diversidad temática es necesaria para que el periodismo de investigación evolucione. En este tipo de periodismo no vale solo los temas estrellas, cualquier tema es válido. Debemos evitar la relación del periodismo de investigación con el escándalo.

Temas más empleados en el periodismo de investigación.
Temas históricos: temas acaecidos en el pasado y que no tienen influencia directa en los intereses de los lectores. Este tipo de investigación se basa en las técnicas de reconstrucción de los hechos para las que es necesario hacer acopio de documentación. Además de obtener testimonio de personas que tuvieron que ver con el asunto investigado. Ejemplo: Tema de Carrero Blanco en El país.

Temas actuales: trabajos sobre hechos recientes o que se siguen produciendo en el momento de realizar la investigación aunque su origen sea antiguo. En ambos casos se presuponen que los que los hechos van en contra del interés general actual y de ahí la pertinencia de iniciar una investigación.

a) sobre la administración de justicia: Cambio 16 en Mayo de 1983. Realizado por Rafael Cid y José Díaz sobre las irregularidades de dos magistrados de 1º instancia de Barcelona. Se aportaron documentos que demostraban que ambos jueces estaban participando en las ganancias de un bufete de abogados. Fueron acusados de cohecho. En marzo de 1984 investigó a un magistrado del TS, Jaime Rodríguez Hermida y demostró que este juez había intercedido ante un magistrado de la Audiencia Nacional con el fin de conseguir la libertad provisional de un capo de la mafia italiana. También estaba implicada una madame amiga del juez.
b) sobre el mundo del arte: Tiempo en Junio de 1984 por Santiago Aroca y Guillermo Fesser, que demostraron la existencia de un gran mercado de cuadros falsos, implicando a personas de relevancia social como Julio Prado y Colón de Carvajal. Cambio 16 en Marzo de 1983 por Rafael Cid sobre las obras de Dalí, denunciando que había 400 obras sobre papel y 30 óleos firmados y descubrió que estos eran de un amigo del pintor y no eran originales, estos luego los vendía a precios astronómicos.
c) sobre el contrabando: Cambio 16 en Octubre de 1984 denunció la red gallega de contrabando de tabaco rubio implicando a altos cargos de AP en Galicia y la conexión con la mafia italiana. Implicó a jueces, guardia civil, banqueros, empresarios... la aportación de la revista fue el dar a conocer a la OP con antelación a las investigaciones policiales.
d) sobre la ecología: se ha investigado poco hasta no hace mucho tiempo, ya que este tipo de delitos no existían. Rafael Cid publica en Agosto de 1982 con una investigación sobre el parque de Doñana, denunciando la existencia de cacerías furtivas, y de contaminación de las aguas.
e) sobre el ámbito económico: Interviú en Agosto de 1985 por Xabier Vinadel sobre las actividades delictivas del ex alcalde de la Junquera que había colaborado en un negocio de evasión de divisas y moneda falsa. El cerebro fue uno de los asaltantes al banco central de Barcelona. Estaba implicado personal de la embajada colombiana en España. Caso “Palazón” en Tiempo en Mayo/Junio de 1985. Caso de evasión de divisas en el que estaban implicadas 40 personas entre diplomáticos y aristócratas, así como altos cargos públicos del ministerio de Asuntos Exteriores. Esta investigación se completó con la fuga a Brasil de Francisco Palazón.

Caso “Rumasa”, investigado por José Antonio Martínez Soler.

Caso “Flick” en la Vanguardia, denunció la posible irregularidad en la financiación con el dinero del consorcio internacional flick, descubriendo que esta financiación la llevaban a cabo 4 fundaciones en Alemania.

f) sobre el ámbito del ejército: asunto del 23-F, Cambio 16 destinó al asunto en exclusividad once periodistas durante dos años.
g) sobre el ámbito del espionaje: En noviembre de 1984 en la embajada de USA, Ismael Alan Acebedo, se demostró que perteneció a la policía chilena y había formado parte en el comando que asesinó al ex ministro de AA.EE chileno y su trabajo era controlar los movimientos de oposición desde España a Chile y vigilar el papel de los manifestantes anti OTAN. Cambio 16 en 1982, descubrió la “guerra de las escuchas” al afirmar que las altas jerarquías estaban siendo sometidas a espionaje por parte de los servicios de inteligencia. José Luis Gutiérrez llegó a acusar a Alfonso Guerra de ser responsable de esto.
h) sobre el ámbito institucional: no es un género muy tratado, contra toda lógica. El objetivo es supervisar el correcto funcionamiento de la administración pública. La Vanguardia investigó el hospital oncológico de Barcelona y cuyas obras estuvieron paradas durante 15 años y mientras se seguía recibiendo el presupuesto para la construcción. Se mantuvo 1 año sin publicar y se esperó a que los empleados pusieran una denuncia contra el gerente y otros directivos culpables de malversación de fondos. En Tiempo en 1983, sobre el fraude de 10.000 millones en RENFE.
i) ámbito de lo policial: se encarga de la corrupción de las fuerzas armadas. Tiempo en septiembre de 1984 denunciaba la implicación de varios miembros de la Guardia Civil por contrabando de tabaco rubio en Galicia. Cambio 16 en Mayo de 1984 denunciaba el caso GAL.
j) sobre el ámbito político: trata la investigación a cargos públicos relevantes.
k) sobre el ámbito de las sectas: Pepe Rodríguez es el máximo experto. En Mayo de 1985 en la revista Interviú investiga la secta moon, denunciando sus conexiones con sectores fascistas. Para ello tuvo que infiltrarse en la secta durante tres meses. En julio de 1984 y marzo de 1985 Xabier Vinadel publicó su trabajo sobre la secta ceis, que llevó a desarrollar una red de prostitución.
l) sobre el ámbito social: se incluyen los trabajos que ponen al descubierto hechos que afectan al interés general social.
m) sobre el ámbito de los asesinatos: el más famoso fue el de los Marqueses de Urquijo.
n) sobre el ámbito de terrorismo: casos ETA, GAL, GRAPO.


Temas históricos con repercusiones actuales: investigaciones que profundizan en hechos o situaciones del pasado cuyo reconocimiento público puede repercutir directamente en una situación actual. Este bloque no se ha investigado mucho en España.
El País en marzo de 1980 publicó una investigación sobre el pasado nazi del ex secretario de la ONU y ex presidente Austria Kurt Waldheim.

En 1963 Jessica Mitford investigó sobre las funerarias norteamericanas y la publicó en formato de libro. Es el primer trabajo de investigación realizado con las técnicas actuales.

4.- Orígenes del periodismo de investigación.
El 17 de Junio de 1972 es el día señalado en el calendario como el inicio de las actividades del periodismo de investigación con el Caso “Watergate”. No es la primera vez que se investiga en el periodismo, pero sí tiene una gran trascendencia ya que acabará forzando la dimisión del presidente Nixon.

Los primeros periodistas de investigación fueron denominados MucKrackers (recolectores de estiércol). Entre estos, destacan Edward Bock y Mark Sullivan, que investigaron algunos medicamentos con contenido narcótico que se vendían sin receta.

Samuel Hopkins fue quien investigó el llamado “gran fraude americano” referente a organizaciones ilegales de clínicas sanitarias en EE.UU.

Morton Mintz investigó sobre la Calidomida y la malformación que produjo en los fetos de miles de fetos europeos y norteamericanos.

Ralph Nadder investigó sobre la industria del automóvil, llegando a la conclusión de que las compañías automovilísticas se preocupaban más de la estética que de la seguridad. También habló de una cierta conexión entre la CIA, asociación de estudiantes y periodistas que ejercían con la doble función de periodistas y espías.

Seymour Hersch investigó sobre el temor de las armas químicas, relatando la tragedia del pueblo My Lay en Vietnam, destruido en 1968 por los EE.UU

Asunto Watergate

Inició el cambio del periodismo de investigación como una actividad generalizada, dejó de ser un periodismo marginal y a los periodistas se les empezó a considerar como investigadores.
Enlaces:

The Watergate Tapes
The Watergate scandal revisited after 25 years ( Washinton Post )

Actualmente, los periodistas de investigación de EE.UU se han agrupado en asociaciones de periodistas investigadores cuya finalidad es comentar este tipo de periodismo y poner en común sus experiencias profesionales .La más destacada se llama IRE (investigative reporters and editors) con sede en Columbia y agrupa a más de 3500 investigadores en activo. Entre sus múltiples actividades, cada año organiza una convención sobre técnicas de trabajo y trimestralmente publica una revista, IRE Journal, donde se exponen los procedimientos más eficaces para investigar a individuos particulares, empresarios, gobiernos... Anualmente editan un anuario en formato libro con todos los trabajos de investigación realizados por la asociación en ese año. De esta asociación se habló mucho en 1976 después del asesinato de Don Boyes, un periodista del Arizona Republic, que murió asesinado en extrañas circunstancias mientras estudiaba un caso de corrupción en la policía. La organización formó un equipo de investigación especial que se encargó del proyecto y dio como resultado publicaciones de 23 artículos premiados con varios galardones. El objetivo de la iniciativa era demostrar que un asesinato no podría acabar con las investigaciones de corrupción.

¿Por qué EE.UU fue el país pionero en el Periodismo de Investigación, y aún hoy lo sigue practicando?. Dos son las causas:
goza de una amplia legislación favorable a la libertad de información.
ha conseguido desarrollar una férrea ética profesional que no teme a los poderes públicos.

5.- Legislación

LEYES EN EE.UU SOBRE LA PRENSA

1. Enmienda de EE.UU
La prensa debe ser libre para publicar cuando lo considere necesario sin restricciones de ningún tipo. Un ejemplo es el Caso de los papeles del Pentágono en el que el N.Y Times y el Washington Post empezaron a publicar secretos que formaban parte de 47 volúmenes sobre la guerra del Vietnam. El gobierno intentó impedir su publicación pero al final los jueces fallaron a favor de los periódicos a pesar de ser un “secretos de estado”. Esta 1º enmienda diferencia a EE.UU del resto de países en lo referente a la prensa, ya que ni el mismo gobierno está facultado para silenciar.
2. Leyes federales
Son cuatro leyes que desarrollan el derecho a la información.
Ley de la libertad de información: (1966) que garantiza la transparencia en el funcionamiento de los departamentos gubernamentales y garantiza el acceso a los archivos del gobierno.
Ley Sunshine: (1977) que completa la ley anterior y regula el derecho a asistir a las reuniones de los Secretarios de Estado (equivalentes a los ministros) y agencias federales, así como acelera los procesos.
Ley de privacidad: protege la vida de los ciudadanos de los posibles abusos que puedan cometer las agencias que trabajan la información personal. Esta ley recoge la garantía de que cualquier ciudadano puede revisar archivos, rectificar o suprimir información sobre su persona.
Federal Advisory committee act: (1972) establece el derecho a asistir a las comisiones parlamentarias.
3. Leyes estatales.
Cada Estado ha desarrollado legislaciones particulares que completan el derecho a la información, especialmente protege el derecho profesional de los periodistas.

EE.UU es el único país que ha impuesto limitaciones legales a la acción civil que pueden ejercer los funcionarios públicos contra los periodistas. Los funcionarios públicos no podrán recibir compensaciones por daños a calumnias publicadas sobre ellas, a menos que fueran capaces de probar que el material falso sobre ellos había sido publicado de forma deliberada y a sabiendas que era falso, despreciando la verdad.

LEYES EN EUROPA SOBRE LA PRENSA

El periodismo de investigación se ha consolidado en Europa al mismo tiempo que los han hecho las democracias, aunque no es condición indispensable para que ese periodismo prospere. Además de esto hay que tener en cuenta la legislación. En la mayoría de los países las leyes recortan las posibilidades de éxito. El consejo de Europa considera zonas de información reservada:
- la defensa nacional.
- las relaciones con 3º países y con organismos internacionales.
- secretos comerciales, financieros y fiscales.
- procedimientos legales.
- asuntos referidos a la persecución y prevención de delitos.
- archivos personales o clínicos que violen la intimidad.
Estas directrices del Consejo de Europa no son vinculantes aunque sí orientativas para los países miembros. Por la tanto, al amparo de estas, los países podrían impedir cosas como que se publique cualquier información que perjudique la país.

GRAN BRETAÑA

En este país no existe ninguna ley sobre la información que desarrolle el derecho. Desde 1911 está en vigor la Ley de Secretos Oficiales, ley que recorta considerablemente la actividad periodística (por ejemplo el escándalo de la Calinodida no lo pudo publicar el Times a pesar de tener la información). Periodistas ingleses han comentado que si en su país se hubiera producido un caso similar al Watergate hubiese sido imposible llegar la final como lo hicieron en EE.UU porque el acta de secretos oficiales y las leyes de libelo lo hubieran impedido.

En 1987, un periodista de la BBC publicó en una revista americana una investigación “proyecto Circom” en la que se descubrió la existencia de satélites británicos destinados a captar comunicaciones de la URSS. Su existencia se había ocultado por parte de la propia comisión de presupuestos de la cámara de los Lores. Tras su publicación, Scotland Yard registró el domicilio del periodista, la redacción de la revista y los propios estudios de la BBC en busca de más documentos. Esto originó una protesta formal del presidente de la BBC, y de sectores del partido laborista, protestas a las que Margaret Thachert salió al paso tachándoles de antipatriotas.

Otra causa que afectaba al periodismo de investigación es la institucionalización del “Lobby informativo” de grupos de periodistas con sectores cercanos al poder político y económico. Estos garantizaban el off de record. Esto tiene una doble cara ya que aunque se saben más cosas, también es cierto que nadie se responsabiliza de las declaraciones, lo que contribuye a que se lancen globos sonda que intoxican la OP. El Lobby es una de las razones que impere la monotonía en la prensa inglesa. Solamente el Times, el Guardian, el Sunday Observer y el Sunday Times realizan periodismo de investigación, aunque bajo la amenaza del obstáculo de las fuentes oficiales.

FRANCIA

La legislación francesa protege al periodista en cuanto al secreto profesional.

En 1985 se vivió un escándalo político particular cuando Le monde publicó una investigación en la que se demostraba la intervención directa de los servicios secretos franceses en el hundimiento de un barco de Greenpeace. Como consecuencia de esto dimitió el Ministro de Interior y el escándalo estuvo a punto de terminar con la carrera del propio Presidente de la República, François Miterrand. Los dos periodistas del periódico que fueron citados ante los tribunales para revelar sus fuentes de información pero guardaron secreto amparándose en la Ley y aún a día de hoy se desconoce.

Además de Le monde, hay otros periódicos que también hacen periodismo de investigación. Liberation y Le canard enchainé (un semanario satírico que desde su fundación en 1916 ha estado a la cabeza en cuanto a la denuncia de la corrupción política. Tiene una característica especial y es que no acepta publicidad para garantizar su total independencia. La propiedad la ostentan los próximos periodistas. Durante el mandato del presidente Giscard hubo muchos casos de corrupción como los regalos de diamantes al dictador africano Okasa o la falsa nacionalización de la siderurgia francesa. Escándalos que se encargó de destapar esta revista.

ITALIA

La legislación es similar a la de España. Sin embargo, los periodistas italianos se quejan de la política de secretos y confidencias que de forma tácita practica habitualmente el gobierno, como por ejemplo el absoluto secreto sobre los secretos judiciales. A pesar de ello, los jueces no son muy duros con los periodistas y cuando se hacen faltas de este tipo la pena es más bien testimonial.

En 1960, se aprobó la Ley de Secretos Oficiales aunque no referida a periodistas sino a otras profesiones. Finalmente reseñar que Italia es un país con una larga tradición en cuanto al periodismo de investigación, sobre todo en caso relacionados con la mafia.

ALEMANIA

Es único país europeo cuya legislación protege el secreto profesional de los periodistas de forma explícita mediante una ley: Ley sobre el derecho a negar las fuentes de información de 1975.

HOLANDA

Cuenta casi con las misma ventajas legislativas que Alemania, además de la llamada Declaración de principios de la conducta de periodistas aprobada hace más de 50 años por la asociación de periodistas holandeses.

ESPAÑA

En España, para el investigador resulta imprescindible conocer las leyes que regulan su actividad y el marco legal es igual al de cualquier actividad periodística. La Constitución reconoce y protege los derechos de expresión e información pero al mismo tiempo establece las limitaciones que esta tiene:

al honor.
a la intimidad y a la propia imagen.
protección a la juventud y a la infancia.

La esencia del mismo periodismo de investigación hace que estemos en conflicto con la privacidad y con la intimidad de las personas investigadas. El concepto de honor es abstracto pero viene determinado por ley en que es “la idea que prevalece en la sociedad y el concepto personal que cada uno mismo tiene del honor”. Esto puede ser diferente según hacia que sector social se mire. La libertad de información prevalecerá sobre el derecho al honor cuando la información es

de relevancia pública.
de interés social.
no existen calificativos insultantes.
es veraz.

La libertad de información también está limitada cuando atenta al derecho a la intimidad y a la propia imagen de las personas. En caso de conflicto no se puede aplicar el criterio de veracidad porque, aunque sea cierta, la información puede atentar contra las personas. Solo se puede justificar con el argumento de interés público aunque es complicado y complejo, e incluso, en las sentencias se puede infligir este derecho. Uno de los problemas del periodismo de investigación es discernir entre las cosas sin herir el derecho al honor.

Sanford ha recogido en un decálogo unas normas aplicables a todos los periodistas:
no trabajar la información de forma descuidada, y tratar como un juego las afirmaciones que puedan acercarse a la injuria.

la verdad es la principal defensa del periodismo. Pero hay verdades que no se pueden probar en un tribunal.

basar los datos como si fueran hechos comprobados y verdaderos.
cuidar las informaciones más comunes.
intentar conseguir el otro lado de la noticia.
cuidar las cifras textuales.
si se pretende criticar, hacerlo con todas las consecuencias.
evitar los casos de invasión en la privacidad.
no usar fotografías ni el nombre de personas particulares sin su autorización.
Si se ha cometido un error, corregirlo en el propio medio antes de que llegue la rectificación desde el exterior.

Leyes de Secretos Oficiales

En nuestro país, hay determinados asuntos que pueden ser calificados como “materias clasificadas”, en cuyo caso, queda protegido su secreto y solo puede tener acceso a ellos personas facultadas, así como el Congreso y el Senado.

España es uno de los países más restrictivos en cuanto a la clasificación de secretos oficiales, ya que sigue en vigor la ley de 1978, que solo autoriza al Gobierno y a la Junta del Estado Mayor a declarar como materias clasificadas “los asuntos, actos, documentos, informaciones, datos y objetos cuyo conocimiento por personas no autorizadas pueda dañar o poner en riesgo la seguridad y defensa del Estado”. Esta ley especifica que el gobierno puede negarse a desclasificar documentos, aunque sea a petición del TS.

El jurista Cesar Molinero considera que la Ley de Secretos Oficiales al ser anterior a la Constitución, y por tanto, contraria a la misma desde el momento que contiene restricciones a la libertad de información no es competencia de la administración pública determinar cuales son los temas de interés público. Si un medio publica algo relativo a un secreto oficial procedente, bien de referencias orales de terceras personas o que haya accedido físicamente al documento, cae la responsabilidad sobre la persona. En el caso de que haya una entrega física de los documentos, la responsabilidad será de ambos.

En Francia estos asuntos de los secretos oficiales los trata una comisión formada por estamentos independientes, lo que hace pensar que son más imparciales.

Secreto profesional

Es un derecho de todos los periodistas a no revelar las fuentes, así como a mantener en secreto las cintas o material utilizado en la investigación. El periodista se puede acoger al mantenimiento del secreto sobre otros aspectos colaterales referentes a como ha obtenido la información que revela y que podrían averiguar la fuente. Existe un vacío legal ya que todavía no se ha dictado ninguna LO que regule este derecho. Se considera que la futura ley que se hiciera sobre esto debería garantizar la privacidad de las informaciones del periodista.

Este derecho que tiene todo el mundo tiene un fallo: las informaciones pueden ser interceptadas por ley. También debería regular los registros judiciales en las sedes de los periódicos o en los domicilios particulares de los periodistas. La ley también debería determinar si el secreto profesional exime o no a los periodistas de la obligación que tiene toda persona a denunciar algún delito, ya que la no denuncia también es delito.

Acceso a archivos y registros

Los archivos y registros son una parte importante del proceso de documentación en el periodismo de investigación. Estos archivos, tanto los oficiales (públicos) como los personales son uno de los elementos más importantes para realizar la investigación ya que el hombre desde que nace, como persona, va dejando una serie de papeles como rastro. La dificultad principal estriba en localizar esos datos y como tener acceso a él sin cometer ningún acto ilícito, esto conlleva un amplio conocimiento legal.

En EE.UU, esta fase de documentación del periodista ha pasado a ser muy sencilla pero en España esto no es así, y aunque el acceso no esa fácil es necesario saber en que lugar se guarda la información en concreto para intentar el acceso si fuera necesario. El acceso a archivos y registros está regulado por la Ley del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas de 1992, que establece el derecho de acceso pero con numerosas restricciones y limitaciones y que dice que están legitimados para acceder a los archivos públicos los ciudadanos en general, pero se exige que los expedientes que se consultan hagan referencia a expedientes terminados. El procedimiento para acceder consiste en una petición individualizada sobre los documentos que se desean consultar, sin embargo no se permite hacer una petición sobre una materia genérica. La administración puede denegar los accesos en los siguientes casos:

si los documentos contienen datos referentes a la intimidad de las personas.
si los documentos incluyen el nombre de personas solo estas podrán acceder, o bien terceras personas que acrediten un interés legítimo y directo.
los periodistas siempre y cuando se cumpla el principio de derecho a la intimidad.
si los documentos contienen información sobre actos de los gobierno central y autonómico.
si contienen información sobre defensa nacional o seguridad del estado.
si puede poner en peligro la protección de los derechos y libertades de terceras personas en caso de investigación de delitos.
si hacen referencia a actuaciones administrativas derivadas de la política monetaria.

Con estos supuestos, el periodista investigador no tiene más remedio que acudir a una fuente amiga ubicada en el centro de interés.

El registro civil

Aquí se puede realizar el perfil biográfico de las personas. Según la ley del registro civil, el periodista puede acceder libremente excepto a cinco tipos de documentos, para los que se necesita una autorización judicial, autorización que se concede si se demuestra un interés ilegítimo:

documentos sobre filiación ilegítima, desconocida o de circunstancias que descubran tal carácter. Así como los documentos que descubran el cambio del apellido de expósito u otros análogos.
documentos sobre adopción cuando el adoptado lleva el apellido del adoptante.
sobre las causas de nulidad o separación matrimonial, sobre la privacidad o supresión de la patria potestad.

documentos archivados referentes a circunstancias deshonrosas o que estén incorporados a expedientes que tengan carácter de reservarlo.
a los documentos sobre abortos.

En estos casos, los trámites de los periodistas para acceder a este tipo de documentos es pedir al juez de 1º instancia, presentando pruebas y argumentaciones que justifiquen su petición. Estas trabas, junto con la complejidad del proceso de investigar en sí.

Archivos policiales

Estos archivos no son públicos. El ciudadano no tiene acceso directo a ellos.

En el caso de archivos judiciales, la ley de enjuiciamiento oficial establece que las diligencias del sumario serán secretas hasta que se abra el juicio general. Así mismo, el juez, a petición del ministerio fiscal tiene la capacidad para declarar secretas las actuaciones de sumario, pero no con un periodo superior a un mes.

Hay solo un supuesto por la vía legal en el que un periodista investigador puede acceder a esa información: solicitar un testimonio de cualquiera de las personas implicadas en el sumario, pero aún así, una vez obtenidas, el juez podría prohibir la publicación de esas declaraciones.

En el caso de archivos policiales, son aún secretos. No hay ninguna ley que regule el acceso a estos archivos y pertenecen al ministerio del interior y, por tanto, las razones del Estado o seguridad nacional son los argumentos disuasorios utilizados. Para obtener información sobre esto, desde 1993 funciona en la policía gabinetes de prensa. El problema es que determinados datos no los facilitan.

Archivos a los que los ciudadanos tienen libre acceso:
archivos mercantiles.
registros de la propiedad inmobiliaria.
registros de la propiedad intelectual.
registros del instituto nacional de estadística.

Archivos a los que los ciudadanos no tienen libre acceso.
archivos que guardan información sobre la afiliación política.
movimientos bancarios.
declaraciones de la renta.
datos sanitarios.
archivos sanitarios.
registro de licencias de armas.
Importancia de los archivos en el periodismo de investigación.
Son importante por cuatro razones:
a partir de ellos es posible acceder a documentos de primera mano que otorgarán credibilidad y aportarán datos a la investigación.
porque recurriendo a ellos se puede ahorrar mucho tiempo y se pueden evitar las falsas suposiciones o hipótesis erróneas.
porque es el modo más creíble de verificar los hechos que se está investigando.
porque en los archivos se pueden encontrar temas originales de investigación al comprobar datos que no son correctos y que nos puede conducir a algún sitio.

Los archivos son los lugares por los que todo periodista deberá de pasar más de una vez a lo largo del proceso. La mayoría de los periodistas confiesan que alguna vez han obtenido documentos fuera de la ley pero lo que no dicen es como lo han obtenido. El acceso a los archivos es una de las técnicas del periodista de investigación.

Al margen de estos archivos, no se puede olvidar el archivo del propio medio: el archivo personal del periodista, además de todo tipo de guías que tenemos a nuestra disposición (telefónica, dirección....) todo esto facilitará las fuentes de información.

6.- El Periodista Investigador

Características propias
estado de alerta constante y curiosidad. Esto le obliga a estar pendiente de cualquier acontecimiento que se produzca y que pueda relacionar, aunque sea de forma lejana, con el tema que está investigando. Herbert Screntz recomienda un estado de alerta constante y dice si esto es una característica de todo periodista, en el investigador mucho más. El periodista investigador debe de observar la existencia de indicios de irregularidad. Debe de ser especialmente sensible para buscar hechos ocultos para probarlos con sus causas y consecuencias.

tenacidad y constancia.

paciencia y tratar de descubrir aquello que alguien quiere que permanezca oculto.

debe estar preparado para la posibilidad de que todo un trabajo de meses o de años no vea nunca la luz pública y queda a la espera de encontrar nuevas pistas e informaciones.

precisión y exactitud. Son dos cualidades imprescindibles porque el trabajo se debe realizar con todo rigor para que tenga la credibilidad suficiente por parte de la OP, pero en sentido periodístico debe presentar el máximo de pruebas y hechos objetivos.

capacidad organizativa. Se deben manejar un elevado número de datos obtenidos a través de fuentes muy variadas, organizarlos y sistematizarlos permanentemente. Esta característica es fundamental para ahorrar tiempo y esfuerzos.

astucia y escepticismo en cuanto no dejarse llevar por las personas investigadas. Un periodista investigador debe ser consciente de que su trabajo va a perjudicar a la persona investigada y por tanto es lógico que intente ponerle obstáculos. De ahí que deba desarrollar una especial para seguir adelante. El investigador trabaja minado lleno de trampas y por eso tiene que ser cauto y no dar una versión por buena por muy fiable que parezca, cada dato que recibe tiene que ser puesto en cuarentena hasta que pueda ser verificado por otras fuentes.

atrevimiento: ir más allá de las versiones oficiales o al menos ponerlas en duda.

discreción: para que sus avances no lleguen a manos de quienes pueden ponerles trabas, así como de otros colegas que pudieran boicotear la investigación.

Neutralidad: capaz de liberarse de sus propios prejuicios e investigar sobre cualquier terreno, incluso aquellos que le disgusten. Esta actitud implica además tener una sólida ética, esta imparcialidad se le tiene que exigir al periodista y al medio porque cuando el periodista no trabaja por libre, son los medios los que frenan las investigaciones para defender sus propios intereses empresariales, en el fondo la empresa es la que determina que es lo que, como y a quién se tiene que investigar.

Condiciones especiales de trabajo

Para que el periodista investigador pueda desarrollar su trabajo, tiene que conseguir unas condiciones de trabajo especiales en la redacción del medio, la más importante es ser liberado de las condiciones monótonas del trabajo diario de cualquier periodista. Estas condiciones no siempre son bien vistas por el resto de compañeros. En realidad aunque no tenga un horario fijo al final le acaba ocupando más horas de lo normal. Además el sueldo no es nada ventajoso porque tiene que ocuparse de una serie de gastos que son muy costosos. Otra diferencia en el trabajo de un investigador es que su trabajo es revisado más a fondo que el resto del material informativo. Suelen revisarlo los abogados para descubrir los posibles problemas legales que pudiera conllevar. Los periodistas que trabajan por libre tienen más problemas, sobre todo económicos. Los pocos que quedan se quejan de que están mal pagados

Los comienzos del periodismo de investigación por libre fueron muy fructíferos pero a medida que se fueron organizando en los distintos medios el periodista por libre entró en declive. Pepe Rodríguez es uno de los símbolos de la investigación por libre. Empezó a trabajar por libre a mediados de los 70, a finales de esa década publicó sus investigaciones en Interviú sobre las sectas. Por ello recibió amenaza de los “Hare Krisna”. En la actualidad trabaja como asesor de ONG´s.

Peligros de la investigación.

El periodista de investigación está sometido a múltiples presiones que convierten esta actividad en un trabajo difícil y no exento de riesgo. Se crean enfrentamientos, por lo que la mayoría de los periodistas de investigación definen este periodismo como un trabajo en la adversidad. En ocasiones puede afectar a la propia integridad física del periodista. Los investigadores del “Caso Roldán” manifestaron que tanto ellos como el director del diario El mundo, Pedro J. Ramírez, recibían continuas llamadas con amenazas de muerte. También recibían presiones emocionales del ámbito de Roldán ya que les decían que el ex-director de la Guardia Civil se iba a suicidar si no dejaban de investigar. Otros periodistas descubrieron que les habían pinchado los teléfonos y que se habían elaborado dosieres sobre sus vidas.

En el mundo, durante 1994 fueron asesinados 19 periodistas debido a sus opiniones, la mayoría de estos se encontraban investigando casos de corrupción. En enero de este año continuaban en prisión 91 periodistas (sobre todo en China, Etiopía y Mongolia). En 1998 fueron arrestados; 697 fueron atacados o amenazados. Según datos del Instituto Nacional de Prensa, en Iberoamérica, en Iberoamérica se registran las tasas de asesinatos más amplias. El periódico colombiano el espectador ha registrado entre su plantilla numerosas bajas en los últimos años.

El periodista chileno Juan Jorges Founes dice que las mayores dificultades de un periodista de investigación está en el acceso a las fuentes y a las amenazas para impedir que se investigue. También dice que no existen fuentes inocentes sino que en todo emisor existe alguna causa intencional. Es evidente que el marco condiciona la actividad. El periodismo de investigación es Iberoamérica es diferente, porque el escenario se presta a ello. En el norte se intenta desenmascarar a políticos para ponerlos delante de la justicia, en el sur, por contra, hay que llegar a los poderosos que son capaces de matar sin ningún reparo. En España no se puede considerar de alto riesgo, no es como en Sudamérica que no dudan en quitarse de en medio al periodista si les estorba.

La intimidación

Es una de las formas de presión que pretende condicionar la información o incluso conseguir que algo no se publique. La intimidación puede dirigirse al medio de información mediante la presión publicitaria o amenazando con apertura de procesos judiciales. También puede dirigirse al investigador mediante anónimos, llamadas telefónicas... . Ricardo Arqués dice que el riesgo en España está controlado.

Uno de los efectos más importantes de la intimidación es la autocensura. Con la intimidación se consigue que se ceda a las amenazas y, ante las el peligro que se corre, se omitan ciertas informaciones. La mayoría de periodistas han censurado algunas informaciones, siempre que tengan la constancia de que pueden sufrir daños irreparables.

Tensión emocional

Las grandes presiones pueden conducir a tensiones emocionales, incluso a obsesiones. La tensión que requiere ese trabajo es ayudada por horarios, contando con situaciones cargadas de problemas y esto puede producir angustias personales. Por otro lado, hay otros peligros como la presión de los pleitos, porque al sacar algo a la luz, las personas afectadas suelen responder con demandas judiciales. Los pleitos son inevitables y por eso hay que estar muy seguro para no perderlo. Para no meter la pata es importante verificar los datos, conocer la ley y ser riguroso.

Intentos de soborno.

Ni que decir que no es ético dejarse sobornar.

Presión de las fuentes.
Es otro modo de influir en la investigación, presionando a las personas que pueden ser fuentes de información. En un momento dado, se van cerrando las puertas que es principio estaban abiertas. Es el sistema de presión más habitual.

Inseguridad de futuro.
Se crean profundas enemistades que pueden cerrar puertas de cara al futuro profesional. No solo hay un alejamiento de las influencias sino que se produce un enfrentamiento. Esta es la causa que ha llevado muchas veces a abandonar.

Efectos de la publicación.
En muchas ocasiones, los trabajos de investigación no tienen los efectos que desearíamos porque no siempre hay una respuesta de la administración hacia los temas denunciados. No para nada más que la satisfacción de informar. Esto desanima y algunos tiran la toalla por falta de efectos.

7.- Técnicas del Periodismo de Investigación.
Estas técnicas se han ido elaborando a través de la experiencia de los investigadores. Se utilizan para verificar los datos que se van obteniendo y para presentarlos a la OP de la forma más adecuada sin opiniones ni juicios. Es la mejor garantía para que la investigación goce de credibilidad frente a la OP. El objetivo de utilizar estas técnicas es no cometer errores ni utilizar cabos sueltos.

Las instituciones denunciadas podrán negar, desmentir y acudir a los tribunales. Lo que debemos evitar es que demuestren que el periodista está mintiendo. El periodista investigador debe saber que generalmente sus fuentes de información le facilitan datos de forma interesada. Puede pasar información por antagonismo político, rivalidad... El periodista debe saber que la información puede estar intoxicada, por eso es necesario verificar.

Proceso de investigación.

El punto de partida es tener indicios suficientes sobre que un tema pueda ser investigado. A partir de ahí se inicia una cadena de trabajo que va desde las primeras hipótesis hasta la publicación. Son etapas largas, de meses o incluso de años, estas son:
búsqueda de un tema adecuado.
posibilidades de la investigación.
arranque de la investigación.
análisis de los datos obtenidos.
trabajo con nuevas fuentes.
última de la confirmación y evaluación final.

1. búsqueda de un tema adecuado.
Hay que encontrar una pista o un indicio de que algo puede ser investigado. Esa pista puede llegar de distintos lados:

buscándola: esto se hace leyendo entre líneas las informaciones rutinarias que se publican y observando las informaciones, los datos... parar ver si algo no encaja. La intuición juega un papel determinante. El periodista investigador suele saber cuando ha encontrado algo que merece la pena.

sin buscarla: a través de un rumor o por una fuente

Los métodos más utilizados para buscar un tema son:
1. observación directa de los sucesos diarios, de los acontecimientos cotidianos, así como la conversación con ciudadanos normales que manifiestan sus quejas sobre el mal funcionamiento de algo. Se trata de preguntarse por qué la mayoría de los periodistas investigadores dicen que lo mejor para investigar surge en la calle y no en las grandes conferencias. Una modalidad de esto es la técnica de la infiltración: el periodista se infiltra en el lugar donde intuye que están produciéndose los hechos, disimulando. Así se produce un acercamiento físico. En EE.UU., esta técnica ha sido utilizada para realizar investigaciones sobre las condiciones de la vida en la cárcel, pero en España no se ha hecho.
2. archivos de datos parciales. Es necesario para que podamos disponer de ellos en una futura investigación.
3. combinar la observación directa con los estudios de campo. Es una técnica empleada pocas veces, una de pocas que se utilizó por dos periodistas de la Vanguardia sobre el caos circulatorio de Barcelona.
4. análisis de los hechos de actualidad. Es la más practicada. Consiste en revisar las informaciones que se publican tanto en el propio medio como en el resto. Leyendo entre líneas se pueden detectar huecos informativos que no ha sido cubiertos por el periodista habitual y el periodista investigador llega más lejos para cubrir esos vacíos. En EE.UU. se denominan investigaciones de recuperación. Los propios trabajos de investigación pueden presentar huecos informativos y al presentarse la investigación otro medio puede cogerla y seguir con el tema. La ventaja de esta técnica es que la investigación se inicia cuando el tema se ha iniciado y se pierde uno de los objetivos del periodismo de investigación que es frenar que los hechos que van en contra del interés del público lleguen a producirse. Hay que tener en cuenta: - estudios de las publicaciones especializadas.

estudios de los boletines internos de las empresas.
boletines oficiales.
visitas periódicas a los juzgados.

5) confidencias: a veces las pistas se consiguen buscándolas y otras veces nos llegan sin más o por confidencias. Generalmente no proceden de fuentes establecidas sino de gente normal que nos alerta de algo que no funciona.
6) avisos anónimos: son muy habituales, sobre todo en periodistas especializados en un tema en concreto. Les suelen mandar anónimos con posibles temas a investigar. Al no ser fuentes oficiales se suelen pensar que no tienen demasiada credibilidad. Esta técnica fue empleada en el caso GAL.
7) contacto permanente con las fuentes: el periodista de investigación tiene una red propia de fuentes que le proporcionan una serie de datos. Para que esta relación funcione es necesario que el periodista se gane la confianza de esa fuente. Hay que respetar los pactos que se establecen. La agenda del periodista de investigación es una buena técnica para encontrar un tema.
Estas 7 técnicas son empleadas para localizar el tema.

2. Posibilidades de la investigación.
Una vez encontrado el tema, hay que realizar un plan de trabajo donde se evalúen las posibilidades de éxito y la importancia de la investigación que se va a realizar, a esto se le llama plan de viabilidad. En un plan de viabilidad se ponderan las posibilidades de éxito y los efectos que puede tener la publicación de nuestra investigación. Es la fase en la que se tienen que estudiar las dificultades previstas, analizar el posible acceso a las fuentes necesarias y calcular la infraestructura material y humana necesaria para realizar la investigación. En este punto hay que hacerse las siguientes preguntas:
estudio de las posibilidades: se evalúan las pistas que ya se tienen y se ven si son consistentes, y nos pueden conducir a algo o no. Se analizan las dificultades que nos vamos a encontrar
tiempo previsible para la realización de la investigación. A efectos de rentabilidad para un medio solo los grandes temas son susceptibles para que se pierda el tiempo por lo que si se ve que no es proporcional el tiempo con los resultados se aborta.
recursos económicos y humanos. Hay temas que requieren recursos especiales y si no están a nuestro alcance no merece la pena iniciar esa investigación.
Tras este estudio de viabilidad se consideran los pros y los contras, y si las dudas son muchas es mejor no seguir con el proceso hasta conseguir nuevos datos.

3. arranque de la investigación.
En este punto se evalúan los métodos de trabajo a seguir y se distribuyen las tareas en el caso de que trabajemos en equipo o se asigna un tiempo para cada tarea si trabajamos individualmente.

El objetivo es situarnos ante el tema, preguntarnos que es lo esencial y enmarcar el tema de una forma más amplia, en sus límites históricos, legales, éticos... para lo cual habrá que consultar a cuantas personas puedan aportarnos sus puntos de vista, así como consultar textos y bibliografías. También se elabora un calendario de entrevistas y una lista de documentos que necesitaremos para avalar la investigación. Una vez comprendido el tema globalmente es cuando empezaremos a trabajar en tres direcciones:

1. buscando documentos en los archivos. El arranque de la investigación debe empezar aquí para conseguir una documentación exhaustiva, y cuando nos vayamos a entrevistar con las fuentes sepamos de quien se tratan y qué es lo que han hecho. Si el periodista se lanza a hacer las preguntas sin tener la suficiente documentación es difícil que consiga toda la información que persigue. Este trabajo de búsqueda se puede concretar en la consulta de archivos públicos y privados. Si lo conseguimos obtendremos datos valiosos. También hay que consultar los registros de la propiedad y mercantil.
2. relación con las fuentes especializadas. Se refiere a las personas expertas en la materia y que nos van a ayudar a conducir por buen camino la investigación. Nos ayudarán a interpretar los datos y aportarán la certeza de que estamos trabajando en algo sólido. También pueden indicar nuevas vías para trabajar, se tratan de fuentes imprescindibles.
3. primeras entrevistas con las fuentes. Este paso tiene que estar perfectamente planificado. Primero nos entrevistaremos con aquellas personas que tienen relación con el caso investigado pero de forma colateral y dejaremos para el final las personas directamente implicadas, que se entrevistarán cuando tengamos más datos y podamos defender la historia
Después de todo esto evaluaremos lo que tenemos hasta el momento y decidiremos si lo que hemos hecho merece la pena. Si pensamos que sí entonces se pasa a la dos fases decisivas: comprobación de datos suministrados y el problema de la credibilidad.
4. comprobación de datos
La relación del periodista con sus fuentes es de tira y afloja. Se pactan determinadas condiciones que hay que respetar para que continúe proporcionando datos. La mayoría de las fuentes tienen en común su interés por influir sobre el periodista. Muchas veces esto se consigue porque el investigador se siente agradecido o sufre sin querer y termina identificándose con la fuente, a esto se le llama “el síndrome de Estocolmo del periodista”. Cuando se llega a este punto el periodista está en inferioridad porque si dice algo perjudica a la fuente y esta puede castigar con su silencio al periodista, de ahí la necesidad de trabajar con múltiples fuentes.
Para llevar a cabo esta etapa es importante analizar las características de la fuente que los suministra. No todas las fuentes tienen el mismo valor y la calidad de la noticia variará según sea la fuente. Se debe buscar la información en fuentes de primer nivel, que son los que facilitan la información de primera mano los que han sido protagonistas de los hechos que estamos investigando. Cabe la posibilidad de que una fuente que siempre nos ha dicho la verdad nos dé información falsa a propósito o de forma involuntaria. Siempre es importante constatar los datos. También es importante considerar quién ha tomado la iniciativa para establecer el contacto. También cambia el caso si el periodista es el que busca a la fuente o por contra es a la inversa. Si la fuente es la que busca al periodista es que tiene un interés adicional y es cuando más habrá que constatar los datos.

La norma (teórica) habitual en el PI es verificar los datos a través de tres fuentes distintas. Dependerá de cada uno de los datos que queramos constatar (si son datos de propiedad se iría al registro de la propiedad). En esta búsqueda de fuentes concordantes puede suceder que dos fuentes veraces nos faciliten informaciones contradictorias. Si el dato es clave habría que seguir buscando y verificar finalmente quién tiene razón. Pero si el dato afecta a cuestiones secundarias lo que se hace es incluir las dos y dejar que el lector decida cual de las dos le convence más.

Para comprobar todos los datos, hay que buscar nuevas fuentes de información que ratifiquen lo que se conoce y hay que planificar las entrevistas con las personas implicadas en el asunto (implicación directa o lateral). Las colaterales muchas veces se llega a pactos para reservar su implicación a cambio de que esas personas se conviertan en personas que colaboren. Se trata de una forma de chantaje. Sin necesidad de esto, lo más frecuente es pactar el silencio de algunos datos que afecte a esa fuente para que colabore. En estos casos, el periodista debe valorar el alcance de los datos que oculte y piense que sea el único modo de llegar a asuntos más importantes.

En cuanto a las entrevistas implicadas directamente, lo normal es que no quieran colaborar y si acceden se aseguran su inocencia o incluso amenazarán al periodista con denunciarle a la policía. Aún así hay que intentar entrevistarlas porque es posible que ante los datos que le presentemos se decida a hablar y aporte pistas interesantes para la investigación.

5. Última confirmación y evaluación final

Es el último análisis antes de decidirnos a escribir y publicar la historia. En esta etapa no hay que tener prisa. Primeramente hay que observar los posibles efectos que tendrá la publicación del tema, donde hay que tener cuidado porque puede hacer daño a alguien, por lo que hay que extremar la cautela y no tener miedo a esta última comprobación.

Una vez hecho esto, la historia se publicaría intentando evitar las querellas.

8.- Las Fuentes de Información.
El PI no seria posible sin la existencia de estas fuentes. Para Gerbert Gans, fuente de información es la persona o grupo de personas que el periodista observa o entrevista y que le proporcionan las informaciones de base o los apuntes para una noticia. También consideramos fuente de información a los documentos o depósitos de la información que pueden ser consultados, tales como archivos, libros, revistas....

Al hablar de fuentes, hay que distinguir entre informador u fuente informativa. El informador es el que mantiene una relación ocasional con el periodista. Se limita a suministrarle unos datos concretos en un momento determinado. La principal diferencia es que el contacto con el informador es unilateral. Por el contrario, una fuente informativa mantiene una relación habitual con el periodista y entre ambos se mantiene un proceso informativo bidireccional.
Dado que el número de fuentes con las que el investigador puede mantener contacto, no es ilimitado, tendrá que seleccionar aquellas que en pasadas ocasiones le han suministrado informaciones fiables. Su red se va modificando constantemente. En cada tema investigado se establece una jerarquización de fuentes. Las fuentes establecen también sus propios objetivos, no se acercan por igual a todos los medios y muestran sus preferencias. De ahí que el medio de información en el que se trabaja, el investigador sea decisivo a la hora de acceder a las fuentes informativas.

Atribución de fuentes

En el periodo de investigación, el suministro de información siempre se realiza pactando unas condiciones. Pocas veces la fuente autoriza al periodista a identificarla. En este caso se denomina información con atribución directa. En los casos en los que la fuente prefiere permanecer en el anonimato se llama atribución reservada. Otras veces, la fuente suministra información solo para uso del periodista, y se denomina off the record.

información con atribución directa: el periodista tiene autorización para nombrar la fuente. Esta es la situación ideal porque se gana en credibilidad y tendrá un mayor valor informativo.
información con atribución reservada: es lo más frecuente. El periodista enmascara la identidad a través de las fuentes gubernamentales... Esta fórmula es muy utilizada por las fuentes que ponen en circulación información intoxicada, de ahí que sea necesario acogerla con reservas. Hay investigadores que sostienen que no se debería poner una información si la fuente no se deja identificar.

off the record: cuando el periodista recibe un información confidencial no publicable. Es una información para uso exclusivo de él, sin embargo no significa que no pueda hacer uso de esa información si ha sido verificada por otras fuentes. Hay muchos investigadores que no aplican esto porque no lo consideran bueno y prefieren realizar investigaciones más costosas o más incompletas, y no usar el off the record. Ricardo Arqués dice que a él esto no le gusta porque a veces una fuente pone el punto principal de una investigación y luego no se puede publicar. El off the record proporciona las pistas necesarias para una investigación. El off the record no tiene un carácter retrospectivo.

Tipos de fuentes

Para establecer una tipología hay que diferenciar entre fuentes personales y fuentes documentales.

1. fuentes personales:
§ según la duración de la relación que tiene el periodista con las fuentes:
a) fuentes estables: hay relación continuada.
b) fuentes provisionales: dura lo que dura el asunto determinado.
§ según la posición desde la que actúa la fuente:
a) fuentes públicas: ocupa un cargo público.
b) fuentes privadas: informan en nombre propio.
c) fuentes confidenciales: no permiten que se las cite.
d) fuentes expertas: información especializada.
§ según la actividad de la fuente:
a) fuente activa: es voluntaria. Toma la iniciativa para ponerse en contacto con el periodista y desea transmitir una información que interesa.
b) fuente pasiva: no toman la iniciativa y suministran la información que el periodista va a ella.
- fuentes resistentes: ponen obstáculos para la información.
- fuentes abiertas: no ponen resistencia.
2. fuentes documentales o escritas:
§ documentos públicos.
§ documentos privados: se accede a través de fuentes personales.

3. fuentes gubernamentales y no gubernamentales.
§ gubernamentales: ocupan un lugar de privilegio en la estructura del poder. El papel del periodista ante estas fuentes es analizar de forma crítica las informaciones que suministran.
§ no gubernamentales: fuentes que no ostentan ningún poder pero tienen acceso a informaciones valiosas. El periodista intenta convertir una fuente no gubernamental a una privada.
Relación con las fuentes.

El periodista investigador debe diferenciar las fuentes implicadas directamente y las que no tienen una implicación colateral. Es imposible establecer de antemano como se va a realizar la relación entre periodista y fuente. Lo que sí que se puede definir son unas normas generales de estas relaciones.

confianza: es la característica más importante. Debe ser mutua, saber que se van a respetar los pactos.

corrección: imprescindible para que una fuente se decida aportar información durante las primeras entrevistas. Es imposible acercarse de forma gradual y ganarse la confianza.
respeto: cuando una fuente revela una información imposible está traicionando algo que debe respetar.

habilidad: para saber donde se puede presionar a una fuente pasiva para que se abra. O la habilidad para saber como llevar la relación. Con una fuente activa no hay que demostrar interés desmesurado por lo que queramos averiguar.
persistencia: el periodista llama a muchas puertas, no cabe el desánimo.
independencia: el periodista mantiene su independencia de la fuente para poder investigar en cualquier momento a la fuente.
distancia: cuando entre el periodista y la fuente hay amistad se puede poner en peligro la objetividad por lo que se recomienda no establecer lazos afectivos.

9.- El rumor, la filtración en el Periodismo de Investigación: Técnicas de desinformación.
La filtración.

Es el suministro interesado de información por parte de una fuente que mantiene el anonimato porque al suministrar esa información infringe una obligación de guardar silencio. La fuente siempre es anónima para la OP y a veces también lo es para el periodista y el medio. Es una táctica empleada habitualmente por personas de relevancia.

Diferencia entre filtración y la información con atribución reservada:
La fuente es siempre activa y está interesado en que se publique porque le beneficie o porque desea hacer daño a alguien. Mientras que en la atribución reservada la fuente no tiene por qué ser activa ni por qué beneficiarse.

La filtración es una de las tácticas de intoxicación, por lo que se exige que sea más verificada ya que si publicamos una filtración falsa el responsable es el medio de información. Una de las características es que suelen aparecer en momentos de crisis y conflictos y perfectamente planificado.

Causas de las filtraciones:

Venganza (para perjudicar) o por filtración de globos sonda, es decir, querer desviar la atención hacia otros temas. Muchas investigaciones comienzan con una filtración pero después en el proceso de información hay que verificar lo que se va a publicar.

Hay que distinguir entre el periodista de investigación verdadero y el falso:
§ verdadero: el periodista recibe una filtración, investiga y finalmente publica los resultados.
§ falso: se aprovecha de la filtración y presenta directamente los resultados como si hubiera investigado.

El periodismo de filtración se denomina también periodismo de dosificación porque el periodista va dosificando como y cuando quiere.

El periodismo de investigación verdadero o falso.
Un medio puede utilizar tres fórmulas para desarrollar el periodismo:
mediante filtraciones.
mediante filtraciones que sirvan como pista inicial.
mediante informaciones investigadas desde el principio.

Solo el segundo y tercer caso se puede considerar periodismo de investigación. La filtración no es periodismo de investigación, otra cosa es que a lo largo de la investigación haya filtraciones y se siga investigando después sobre esas pistas. En los casos en los que solo hay filtraciones, el lector debería saberlo porque solo de esa manera podrá encauzar el tema en su auténtica dimensión, saber que a alguien le interesa que se publicara eso. Como no hay forma de revelar si es filtración o investigación lo único que queda es recurrir a la ética periodística.

Algunas filtraciones se dan porque a una persona le interesa que se sepa algo. En otras hay una compensación económica de por medio. Para algunos esto no es muy ético, otros lo justifican diciendo que todo información tiene un precio, al igual que se paga a los periodistas o a las agencias de noticias.

El rumor

En principio no entra en el campo de la ética periodística, no es admisible publicar algo que solo se sustenta en rumores. Muchas veces el rumor es utilizado por alguien como arma arrojadiza y su fuerza o valor reside en que no puede ser desmentido (tampoco probado).
El rumor roza lo creíble. En el periodismo de investigación el rumor adquiere una especial relevancia porque puede ser el punto de partida para iniciar una investigación. Hay rumores que se difunden porque los medios se prestas al juego. Llegado a este punto es importante la opción del periódico: sopesar las consecuencias investigar o dejar la información. Los rumores suelen ser sobre temas que nos afectan en uno u otro grado. El rumor sólo tiene cabida como pista inicial. El rumor puede introducirnos en una información errónea y beneficiarse la persona que ha puesto en marcha esa desinformación. La característica principal de la desinformación es la intencionalidad. Si no se da este elemento puede considerarse una información errónea pero nunca intoxicada, aunque el efecto sea el mismo. Las personas que ponen en marcha la intoxicación necesitan a los medios, muchas veces los medios son las víctimas. En ocasiones, la desinformación está sustentada en una parte cierta a la que se añaden episodios falsos.

Técnicas de desinformación.
la contraverdad: contar lo contrario a lo ocurrido.
mezclar lo verdadero y lo falso (normalmente datos indemostrables). Esto da una aspecto de verosimilitud al mensaje.
deformar la realidad: de un hecho que no se puede ocultar adornarlo con otras interpretaciones.
modificar el contexto: inventar motivos o justificaciones.
difuminar un asunto que no se puede tapar pero desviar la atención a un punto que no sea muy grave.
generalización: pasar de lo particular a lo general.
selección ventajosa: seleccionar informaciones, encuestas, sondeos... que queramos mostrar según nuestros intereses.
aparente imparcialidad: encargar a una persona de prestigio que defienda un punto de vista favorable al nuestro y contrastarlo con otra opinión menos importante para que la nuestra sea la mejor considerada.